Aquí murió el moño por su mala cabeza, celda 211, un futuro funcionario visita su nuevo puesto de trabajo en la cárcel donde se desarrollara en el futuro.
Así empieza la trama de este film que Daniel Monzón no oferta para deleite de nuestra mente, te va llevando poco a poco al final de la película entre suspense e intriga.
Sorprendiéndote fotograma a fotograma, como un buen novelista que deja que vayas haciéndote tu propio desenlace.
Pasando al reparto Luís Tosar deja eclipsado a los demás con un papel que es un regalito envenenado, que si lo haces mal parte del la peli se va al carago, ni siquiera Resines el malo “camuflado” llega al registro que debería, por aquí pierde bastante la obra que a mi parecer la deja coja de lo contrario hubiera sido sublime.
Sin embargo D. Monzón pone la cámara donde debe, realzando lo que interesa la trama y el protagonista.
Y como aún no se han concedido los Goya, y esta película opta a 16, yo voy a hacer un pronóstico. Guión, dirección y protagonista.
Gazpacho. Uno de ambos
Realmente tengo ganas de verla, y como peco de exigente en "cine español" espero que no me defraude. Lo primero que pienso pedir es que TODO me resulte creíble. ¿Cómo,? pues, los decorados, los actores, las heridas, las escenas de mucha gente, etc, que me arrastren en la trama en vez de desviarme. Ya veremos a ver, habrá que empezar por dejarse convencer...como te han convencido a ti.
ResponderEliminarDeberías exigir también al americano, pues en lo que a credibilidad toca, dejan muchísimo que desear.
ResponderEliminarTambién te digo, que yendo con esa actitud, ni gloria que te den.
Vete a disfrutar, hombre y ... relájate.