Para el importante caldo partimos de dos-tres litros de agua
Le añadimos lo verde del puerro, lo blanco nos servirá para el sofrito
Un ajo picado
Media cebolla
Y lo más importante para el caldo de pescado, los huesos de rape..
Una hoja de laurel
una zanahoria partida
Aquí todo en la olla, dejar cocer 20- 30' añadiendo sal los últimos cinco (tema de osmosis)
Por otro lado troceamos y salpimentamos las sepias, (dos medianas dan para cuatro, seis)
Se reservan para incorporar más adelante
Yo utilizo a veces esta olla de barro que me gusta bastante (me valió 12- 13 euros) en la vitro cerámica, echamos un poco de aceite para hacer el sofrito
y luego por este orden, primero el ajo picado, cebolla, puerro, más el pimiento rojo y verde, sofreírlo añadiendo un poco de sal...
Cuando esté se añade el tomate rallado, (tres tomates), al que le retiro un poco el agua, más otro poquito de sal.
Aquí el tomate para sofreírlo, y el caldo cociendo en la otra perola
más una cucharadita de pimentón dulce. Cocinarlo un poco revolviendolo con el resto.
yLA SEPIA troceada, Soltará agua y dejar cocer sobre ese mismo caldo que suelta como ocho diez minutos reduciendo
Y los vinos, el blanco medio vaso y el oloroso otro medio, Llevar a ebullición, despacio evaporando el alcohol y reducir..., hasta casi se evaporen por completo (casi)
Por otro lado colar el caldo que ya tendremos cocido, este será el caldo que aportaremos a la cocción de las patatas...
Ir pelando y troceando las patatas que se incorporan al quiso a su debido tiempo, revolver un tanto que se impregnen de los ingredientes del sofrito
E ir añadiendo el caldo que hemos hecho de pescado para la cocción de las patatas
Dejar cocer 15-18' aprox., a fuego medio, nunca a borbotones, esta olla conserva mucho el calor y sirve para que el guiso siga cocinándose un poco
ASEGURO QUE ESTE GUISO ESTÁ ESPECTACULAR,
Eso sí, quizás es un poco lioso, entretenido, que merezca o no la pena del esfuerzo depende de cada uno
Por la tarde leo el anuncio en el
periódico analógico: “Hoy en el galileo Cánovas, Adolfo y Guzmán” Recuerdo de
alguna manera sus viejas canciones y me ilusiono tibiamente. ¿porqué no? De
pronto me veo proponiéndolo en un crescendo interesado el cual es
simétricamente recibido. Prepara algo de picar que engullo camino al local
llenando de migas el asiento del coche. Aparco a un minuto y medio. No veo gente a la
puerta. Pagamos 12 euros cada uno y nos retienen con intención de colocarnos en
una mesa. Diviso a Belen Gopegui en la platea algo que le da prestigio al
evento, está rodeada por cuatro o cinco supongo que intelectuales o escritores
como ella, uno lleva gafas redondas al estilo John lennon, hay veces que en alguna canción pienso en qué pensará ella de las mismas, tan intelecual y profunda como es. Nos colocan
escoradosa la derecha pero muy
próximos. Corre una corriente de aire por la pared próxima por lo que le cambio el sitio a
M. Una pareja delante nuestra al que yo imagino parecido a un Alex de la
iglesia salidorro flirtera con una chica se hacen fotos y se entusiasma mucho
con alguna canción, a otras en cambio las ignora soberanamente. El de detrás
nuestra hace un video al que se le ilumina la luz del teléfono que nos “golpea”
en el cogote, éste graba una canción entera con su intervalo de comentarios y
parte de la otra, termina de grabar y le suena una llamada del móvil a un
volumen que interfería entre nuestra atención al concierto y su particular
llamada, el cansinismo es soberano. Debe de ser que les da igual molestar o no, con tal de llevarse su documento gráfico que se borrará mañana. Como chiquillos de los que más de la mitad debían de tener ya nietos jugueteaban torpemente con su
dispositivos móviles.La media de edad
debía de rondar los sesenta y gracias a nosotros, que ya es decir, y algún hijo
de su padre que la bajamos. Tres viejunos se sentaron en las sillas preparadas
en el escenario cara al público acompañados al piano por quien presentaron como
el hijo de Adolfo y comenzaron su concierto.
He visto en varios videos como los tres
mismos que sobre el escenario desarrollaban su buen hacer artístico lo hacían
tocando guitarras los tres, aquí solo dos, el del centro, el Cánovas, gordo, viejo, con gafitas, barbudo,
con mirada difusa al frente, sentado con las manos en las rodillas no lo hacía,
era extraño, “para qué”- diría, “si tampoco aporto mucho”, eso lo digo yo que
deduzco este pensamiento a sabiendas de estar acompañado por dos buenas
guitarras, aunque uno, Guzmán, más que el otro, Adolfo. Lo cierto es que la
conexión público-artista, era la ilusión de cada cual o a través de sus
canciones y voces, puesto que no lo sería por su pose, estática, sentadones, casi
repanchingada de Adolfo, algo más activa de Guzmán, ni por sus diálogos,
aburridos, sin interés más que algún dato, autor de la composición, año o algo
así, ni siquiera por su estéticaque
solo les faltaba tocar en pantuflas. Todo el conjunto aparentaba lo que era,
una reunión de viejos camaradas, cantando y tocando sus viejas canciones y de
paso coloco al chico del piano, que p’a eso es familiar. Esto es, nada
especial, que no sea su reunión, sin banda, sin arreglos, en crudo, nada nuevo,
todo el mundo deseaba oir sus canciones añejas y exitosas, ¡y lo sabían! Es de
agradecer que al menos nos deleitaran con ellas ese fue su ejercicio de
sinceridad. Puesto que efectivamente, otra cosa eran las canciones…, y en
realidad, al menos yo, para eso estaba allí.
Abstrayéndose como siempre de tanta y
tanto bobo pensamiento quedaba el sonido musical, la música, las canciones, la
melodía, la armonía vocal ese era el quiz de la cuestión y resulta que se llegó
al sustrato musical que diría la París de una manera preciosa. Se desarrollaban
los temas con una suerte de fluidez, por su brevedad, presentándose tan sencillas ellas, tres voces, dos guitarras
y un piano descubriéndolas a través de sus primeras notas con gozo. Sonando
bien y cantandobien a pesar de alguna olvidadiza
estrofa, pero siempre armoniosos.
Un repaso a sus mejores, sin duda,
canciones, sin pesadas promociones tan deseadas por los artistas, tan aburridas
para el público, al menos en sus comienzos, ¡tiene que ser en cierto modo
terrible haber tocado una canción miles de veces! Y tener que seguir haciéndolo
gustoso para el único momento de sus seguidores en el que se plantan delante de
ellos dispuestos a escucharlos, pero lo hicieron aparentemente dispuestos. Una detrás
de otras conseguía en mi espíritu una suerte de satisfacción maravillosa,
siendo como regocijarme en un sonido que siempre he admirado, en cierto modo nostálgico,
pero contradictorio por ser vivido en presente que me llenaba de emoción, esa
emoción que me aportan las canciones bonitas y que además he hecho mías por
llevarlas a mi propia manera de vivir, ser parte de mi.
Es de agradecer estos acercamientos a la
esencia de las canciones en directo tan acostumbrado como esta uno de traérselas
en diferido, que también está bien, pero en este caso tratándose de canciones
que me han atravesado el corazón, más aún.
Salimosde allí deleitosos y maravillados por lo bueno y por lo tanto…
P'a fliparlo, espectacular plato que me ha llevado hacerlo en torno a una hora y media, sin contar la visita a el supermercado por carecer de ciertos ingredientes indispensables como es el caso de las alcachofas, que, sinceramente es lo que creo que le da el punto, y más al quedar tras todo el proceso algo así como al dente. La posible dificultad que pudiera tener este plato es el conocimiento culinario de tratar el proceso, como el ir variando el fuego en función de las necesidades -más calor o menos-, añadir o no el aceite conveniente, la sal, el movimiento de los ingredientes al cocinarse, la cantidad ideal de caldo
SALCHICHAS FRESCAS
FREIR
UNA VEZ DORADAS UN TANTO AÑADIR VINO BLANCO, REMOVER
RETIRAR CON UN POCO DE LA SALSA
AÑADIR ALGO MÁS DE ACEITE
SOFREIR, LAS VERDURAS PRIMERO ZANAHORIA Y 6-8 JUDÍAS VERDES
LUEGO LA ALCACHOFA, DIRECTAMENTE TRAS RETIRAR LAS HOJAS EXTERIORES
AQUI UNA ALCACHOFA PARTIDA EN CUATRO
SOFREIR UNOS MINUTOS 8-10'
LUEGO: PUERRO 1/2, CEBOLLA 1/2 PIMIENTO VERDE... y un poco de sal
Mas tarde dos tomates rallados, sofreirlo repartiendo un poquito más de sal sobre el tomate
Y un majado con ajo y perejil en el mortero
POR OTRO LADO HACER UNA "PICADA", Esto es, en una sartén con un poquito de aceite calentar un ajo, una rebanada de pan, un poco de pimiento choricero (se puede sustituir por una cucharada de un frasco de lo mismo o, una ñora, o, un poco de pimentón...
Sofreir también el majado removiendo con cuidado
En el sofrito general sofocarlo con caldo de verduras y tener cociendo a fuego bajo un tanto...
Aquí el majado con un poco de caldo también...
Olvidé el ajo, al que añadí un poquito de pimentón, lo que calenté más tarde, en realidad da igual luego se pasa todo junto a lo demás con la batidora hasta formar una crema medianamente espesa a la que se le añade un poco de caldo para poder hacerla (Hay quien usa algo de vino blanco al que convendría reducir el alcohol, y hay quien en vez de batidora usa mortero en seco machacando las almendras y lo demás hasta formar la pasta, en fín, esto va en gustos o comodidades...)
Aquí como queda el "majao"
Se calientan en una sartén los fideos gordos, (me gustan más que los típicos de fideua)
Se vierten en el puchero donde estaba el sofrito de verduras al que se ha añadido las salchichas que habíamos preparado, y se cubren con caldo de verduras. A continuación se incorpora la "picada" probar de sal y añadir si fuese necesario
Se tiene cociendo el tiempo necesario para cocinar los fideos 9-10', conviene reposar un tanto