viernes, 25 de marzo de 2016

PATATAS CON SEPIA

HOY EN EL MENÚ DEL RESTAURANTE DE UNA SOLA MESA
QUE ESTÁ EN MI CASA TENEMOS:

PATATAS CON SEPIA


Para el importante caldo partimos de dos-tres litros de agua


 Le añadimos lo verde del puerro, lo blanco nos servirá para el sofrito


 Un ajo picado


 Media cebolla


 Y lo más importante para el caldo de pescado, los huesos de rape..


 Una hoja de laurel


una zanahoria partida


Aquí todo en la olla, dejar cocer 20- 30' añadiendo sal los últimos cinco (tema de osmosis)


 Por otro lado troceamos y salpimentamos las sepias, (dos medianas dan para cuatro, seis)


Se reservan para incorporar más adelante


 Yo utilizo a veces esta olla de barro que me gusta bastante (me valió 12- 13 euros) en la vitro cerámica, echamos un poco de aceite para hacer el sofrito


 y luego por este orden, primero el ajo picado, cebolla, puerro, más el pimiento rojo y verde, sofreírlo añadiendo un poco de sal...


Cuando esté se añade el tomate rallado, (tres tomates), al que le retiro un poco el agua, más otro poquito de sal.



Aquí el tomate  para sofreírlo, y el caldo cociendo en la otra perola


más una cucharadita de pimentón dulce. Cocinarlo un poco revolviendolo con el resto.


 y LA SEPIA troceada, Soltará agua y dejar cocer sobre ese mismo caldo que suelta como ocho diez minutos reduciendo



Y los vinos, el blanco medio vaso y el oloroso otro medio, Llevar a ebullición, despacio evaporando el alcohol y reducir..., hasta casi se evaporen por completo (casi)


Por otro lado colar el caldo que ya tendremos cocido, este será el caldo que aportaremos a la cocción de las patatas...




Ir pelando y troceando las patatas que se incorporan al quiso a su debido tiempo, revolver un tanto que se impregnen de los ingredientes del sofrito


E ir añadiendo el caldo que hemos hecho de pescado para la cocción de las patatas


Dejar cocer 15-18' aprox., a fuego medio, nunca a borbotones, esta olla conserva mucho el calor y sirve para que el guiso siga cocinándose un poco
ASEGURO QUE ESTE GUISO ESTÁ ESPECTACULAR,
Eso sí, quizás es un poco lioso, entretenido, que merezca o no la pena del esfuerzo depende de cada uno
Rafael Cuevas

miércoles, 16 de marzo de 2016

Cánovas, Adolfo y Guzmán en la Sala Galieo


Por la tarde leo el anuncio en el periódico analógico: “Hoy en el galileo Cánovas, Adolfo y Guzmán” Recuerdo de alguna manera sus viejas canciones y me ilusiono tibiamente. ¿porqué no? De pronto me veo proponiéndolo en un crescendo interesado el cual es simétricamente recibido. Prepara algo de picar que engullo camino al local llenando de migas el asiento del coche. Aparco a un minuto y medio. No veo gente a la puerta. Pagamos 12 euros cada uno y nos retienen con intención de colocarnos en una mesa. Diviso a Belen Gopegui en la platea algo que le da prestigio al evento, está rodeada por cuatro o cinco supongo que intelectuales o escritores como ella, uno lleva gafas redondas al estilo John lennon, hay veces que en alguna canción pienso en qué pensará ella de las mismas, tan intelecual y profunda como es. Nos colocan escorados  a la derecha pero muy próximos. Corre una corriente de aire por la pared próxima por lo que  le cambio el sitio a M. Una pareja delante nuestra al que yo imagino parecido a un Alex de la iglesia salidorro flirtera con una chica se hacen fotos y se entusiasma mucho con alguna canción, a otras en cambio las ignora soberanamente. El de detrás nuestra hace un video al que se le ilumina la luz del teléfono que nos “golpea” en el cogote, éste graba una canción entera con su intervalo de comentarios y parte de la otra, termina de grabar y le suena una llamada del móvil a un volumen que interfería entre nuestra atención al concierto y su particular llamada, el cansinismo es soberano. Debe de ser que les da igual molestar o no, con tal de llevarse su documento gráfico que se borrará mañana. Como chiquillos de los que más de la mitad debían de tener ya nietos jugueteaban torpemente con su dispositivos móviles.  La media de edad debía de rondar los sesenta y gracias a nosotros, que ya es decir, y algún hijo de su padre que la bajamos. Tres viejunos se sentaron en las sillas preparadas en el escenario cara al público acompañados al piano por quien presentaron como el hijo de Adolfo y comenzaron su concierto.

He visto en varios videos como los tres mismos que sobre el escenario desarrollaban su buen hacer artístico lo hacían tocando guitarras los tres, aquí solo dos, el del centro, el  Cánovas, gordo, viejo, con gafitas, barbudo, con mirada difusa al frente, sentado con las manos en las rodillas no lo hacía, era extraño, “para qué”- diría, “si tampoco aporto mucho”, eso lo digo yo que deduzco este pensamiento a sabiendas de estar acompañado por dos buenas guitarras, aunque uno, Guzmán, más que el otro, Adolfo. Lo cierto es que la conexión público-artista, era la ilusión de cada cual o a través de sus canciones y voces, puesto que no lo sería por su pose, estática, sentadones, casi repanchingada de Adolfo, algo más activa de Guzmán, ni por sus diálogos, aburridos, sin interés más que algún dato, autor de la composición, año o algo así, ni siquiera por su estética  que solo les faltaba tocar en pantuflas. Todo el conjunto aparentaba lo que era, una reunión de viejos camaradas, cantando y tocando sus viejas canciones y de paso coloco al chico del piano, que p’a eso es familiar. Esto es, nada especial, que no sea su reunión, sin banda, sin arreglos, en crudo, nada nuevo, todo el mundo deseaba oir sus canciones añejas y exitosas, ¡y lo sabían! Es de agradecer que al menos nos deleitaran con ellas ese fue su ejercicio de sinceridad. Puesto que efectivamente, otra cosa eran las canciones…, y en realidad, al menos yo, para eso estaba allí.

Abstrayéndose como siempre de tanta y tanto bobo pensamiento quedaba el sonido musical, la música, las canciones, la melodía, la armonía vocal ese era el quiz de la cuestión y resulta que se llegó al sustrato musical que diría la París de una manera preciosa. Se desarrollaban los temas con una suerte de fluidez, por su brevedad, presentándose  tan sencillas ellas, tres voces, dos guitarras y un piano descubriéndolas a través de sus primeras notas con gozo. Sonando bien y cantando  bien a pesar de alguna olvidadiza estrofa, pero siempre armoniosos.

Un repaso a sus mejores, sin duda, canciones, sin pesadas promociones tan deseadas por los artistas, tan aburridas para el público, al menos en sus comienzos, ¡tiene que ser en cierto modo terrible haber tocado una canción miles de veces! Y tener que seguir haciéndolo gustoso para el único momento de sus seguidores en el que se plantan delante de ellos dispuestos a escucharlos, pero lo hicieron aparentemente dispuestos. Una detrás de otras conseguía en mi espíritu una suerte de satisfacción maravillosa, siendo como regocijarme en un sonido que siempre he admirado, en cierto modo nostálgico, pero contradictorio por ser vivido en presente que me llenaba de emoción, esa emoción que me aportan las canciones bonitas y que además he hecho mías por llevarlas a mi propia manera de vivir, ser parte de mi.

Es de agradecer estos acercamientos a la esencia de las canciones en directo tan acostumbrado como esta uno de traérselas en diferido, que también está bien, pero en este caso tratándose de canciones que me han atravesado el corazón, más aún.

Salimos  de allí deleitosos y maravillados por lo bueno y por lo tanto…

Rafael Cuevas 11 de marzo de 2016

viernes, 11 de marzo de 2016

FIDEUA DE SALCHICHAS Y VERDURAS

 Madrid, Marzo de 2016

P'a fliparlo, espectacular plato que me ha llevado hacerlo en torno a una hora y media, sin contar la visita a el supermercado por carecer de ciertos ingredientes indispensables como es el caso de las alcachofas, que, sinceramente es lo que creo que le da el punto, y más al quedar tras todo el proceso algo así como al dente. La posible dificultad que pudiera tener este plato es el conocimiento culinario de tratar el proceso, como el ir variando el fuego en función de las necesidades -más calor o menos-, añadir o no el aceite conveniente, la sal, el movimiento de los ingredientes al cocinarse, la cantidad ideal de caldo 

                                                          SALCHICHAS FRESCAS
                                                                      FREIR
                  UNA VEZ DORADAS UN TANTO AÑADIR VINO BLANCO, REMOVER
RETIRAR CON UN POCO DE LA SALSA
                                                  AÑADIR ALGO MÁS DE ACEITE
                  SOFREIR, LAS VERDURAS PRIMERO ZANAHORIA Y 6-8 JUDÍAS VERDES

 LUEGO LA ALCACHOFA, DIRECTAMENTE TRAS RETIRAR LAS HOJAS EXTERIORES
 AQUI UNA ALCACHOFA PARTIDA EN CUATRO
 SOFREIR UNOS MINUTOS 8-10'
 LUEGO: PUERRO 1/2, CEBOLLA 1/2 PIMIENTO VERDE... y un poco de sal
Mas tarde dos tomates rallados, sofreirlo repartiendo  un poquito más de sal sobre el tomate
Y un majado con ajo y perejil en el mortero
 POR OTRO LADO HACER UNA "PICADA", Esto es, en una sartén con un poquito de aceite calentar un ajo, una rebanada de pan, un poco de pimiento choricero (se puede sustituir  por una cucharada de un frasco de lo mismo o, una ñora, o, un poco de pimentón...
 Sofreir también el majado removiendo con cuidado
 En el sofrito general sofocarlo con caldo de verduras  y tener cociendo a fuego bajo un tanto...
 Aquí el majado con un poco de caldo también...
 Olvidé el ajo, al que añadí un poquito de pimentón, lo que calenté más tarde, en realidad da igual luego se pasa todo junto a lo demás con la batidora hasta formar una crema medianamente espesa a la que se le añade un poco de caldo para poder hacerla (Hay quien usa algo de vino blanco al que convendría reducir el alcohol, y hay quien en vez de batidora usa mortero en seco machacando las almendras y lo demás hasta formar la pasta, en fín, esto va en gustos o comodidades...)



 Aquí como queda el "majao"
 Se calientan en una sartén  los fideos gordos, (me gustan más que los típicos de fideua)
 Se vierten en el puchero donde estaba el sofrito de verduras al que se ha añadido las salchichas que habíamos preparado, y se cubren con caldo de verduras. A continuación se incorpora la "picada" probar de sal y añadir si fuese necesario
 Se tiene cociendo el tiempo necesario para cocinar los fideos 9-10', conviene reposar un tanto
 Aquí en el plato una ración humeante...
Rafael Cuevas 2016

Printfriendly