Y yo con estos pelos. Eso, eso, y yo con estos pelos que me pillan fuera de foco,
entre risa y risa, con esto del carnaval, en otra ocupación, pero no te creas que no estaba atento, que
sí lo estaba y, me he enterado de todo y aunque me veas hoy aquí de esta guisa,
estoy centradito y bien que lo estoy.
Nosotros los mortales, que no sabemos nada, no nos enteramos
de nada, no tenemos influencia en casi nada, nos hacemos nuestras
composiciones, y ala, a indignarse en espera de que pase esa media hora que le
dura la indignación al español (dicen que dura) y a mirar para otro lado. Quien
esto lo sabe no tiene más que aguantar el temporal escasamente, negándolo, evitándolo,
eludiéndolo, justificándolo, defendiéndose atacando y ¡ya está! problema
resuelto, a otra cosa mariposa. Los votantes de uno u otro seguirán siéndolo igual,
el negocio que se han montado va viento en popa y esto no lo cambia ni san pito
pato, puesto que ¿cómo van a hacerlo, los únicos que pueden hacerlo, si al hacerlo, quien lo hace, sale
perjudicado? Así que, ni en honor a la verdad, ni ejemplaridad, ni
trasparencia, ni honorabilidad, esos conceptos se difuminan entre tejes manejes
varios, urdidos por sí mismos y a mantener el tinglado. Por todo esto, mal que
me pese, siento decir que nada va a pasar y, eso que esta vez ha sido gorda,
vamos, ¡que la han liado parda!
Yo robo porque tu robas
yo indulto porque tu indultas
yo miento porque tu mientes
yo me defiendo atacando
y si en el ataque puedo
sacar ventaja, ¡procedo!
pues a mi y a mis compañeros
todo nos importa un bledo
lo único que nos importa
es reírnos en tu cara
las cosas asi de claras
y para eso me votas
no importa lo que te diga
no importa lo que te cuente
todo es, indiferente
lo que cuenta es que consiga
llenar la cuenta corriente,
seguir siendo dirigente,
y llenarme la barriga
¡ah!, y que Dios me la bendiga.
Ala.
Frases que me resultan demoledoras, esclarecedoras y
verdadoras. (ejem…)
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Si parece un pato, si anda como un pato, grazna como
un pato, entonces, probablemente sea un pato. (
test del pato)
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De lo que se deduce que las cosas al final son
lo que parecen.
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Está claro, probado y demostrado, que hay quien
tiene 22 millones en una cuenta en suiza.
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Dice ser español. Milita en un partido que
defiende ¡ESPAÑA!
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Ha sido militante tesorero de ese partido
gozando la confianza plena de toda la cúpula dirigente durante muchos, muchos
años y, alguien que mantiene esa confianza durante tantos y tantos años, no se
convierte de buenas a primeras en un indeseable. Eso lo sabe cualquiera
Rafael C.