Estoy repitiendo este año por segunda vez el seguimiento
del Carnaval de Cádiz. El año pasado me enganche entusiasmado y tengo que decir
que me lo pasé pipa. Sinceramente yo no sabía lo que era eso ni como se
desarrollaba el tema, es algo que todos conocemos pero, es cierto, a mí al
menos no me llegó a interesar, lo veía como un exceso de maquillaje y no le veía
la gracia, pero…
Últimamente estoy haciendo un abuso en el uso de un versode Antonio Machado porque me parece de una verdad reveladora y acertada; el
genial poeta lo utilizaba para referirse a cierta manera de ser de las gentes
de Castilla, pero mucho me temo que es extensible a cualquier miembro de la
comunidad ibérica, me estoy refiriendo a ese que dice: “ Castilla miserable,
ayer dominadora, envuelta en sus andrajos, desprecia cuanto ignora” Es en ese
despreciar cuanto se ignora donde va descrito una gran verdad Española, no es
que se rechace, es que se desprecia en el sentido más peyorativo del término,
no hago más que comprobarlo a cada instante, empezando por uno mismo. Es cierto
que la lucha por intentar comprender lo ajeno es una pelea constante y que hay
quien ni siquiera se lo plantea: no lo comprende, lo desprecia y punto. Bueno,
en fín que me voy por las ramas, aunque esto es algo que debía decir como casi
confesión, pues yo mismo he sido víctima de ese mal que es posible se cure o se
amortigüe con la edad, pues en la búsqueda juvenil de uno mismo se tiende a aceptar
identidades afines despreciando de las que no lo son tanto. No lo era para mí
ese Carnaval que no entendía desde Madrid, pues en Madrid el carnaval tiene
otro concepto, yo diría que forzado. Yo no sé si habrá en Madrid alguien que
esté pensando el Carnaval todo el año, casí se podía asegurar que nadie lo hace, por aquí el calendario nos
recuerda que es la fiesta del carnaval y toda la peña a hacer lo de siempre:
Beber y Bailar y el que no quiera bailar, pues solo beber, (Ciudad Jardín)
El caso es que la maravillosa herramienta YouTube (que me
asombra y me asusta) se pueden ver los vídeos de las actuaciones y en mis
obligados recorridos al trabajo, ahora al ser recorridos ciclistas con disponibilidad de
oyente puedo ir escuchando las actuaciones de las chirigotas y comparsas que previamente me he descargado a mi Ipodshuffle , que es que lo Flipo. Hay veces en que no puedo más que soltar una
carcajada y muchas otras alguna lagrima de emoción cuando se toca algún tema de
esa manera tan melodramática como sólo ellos saben hacerlo.
He seguido este año los preliminares que acabaron ayer
domingo 27 de enero de 2013, habiendo podido ver del orden de quince o veinte
entre comparsas y chirigotas y estoy empezando a comprender lo que nunca antes
lo había hecho, saber valorar diferentes aspectos de las agrupaciones, musical,
vocal, poética, estética, diferenciar entre chirigota y comparsa, cuplé y
pasodoble, en definitiva adquirir el conocimiento que otorga la capacidad de
valoración. Además se tratan en las letras asuntos que mucho tienen que ver con
el resto del estado, dado que son temas extensibles al sentir de toda la
población. Por citar algunos: paro, corrupción, crisis económica, primas de
riesgo, Merkel, el Rey, Rajoy, Urdangarín, los niños robados, etc
Con inspiración de comparsa de Carnaval he realizado una
letrilla que trata sobre el tema de los desahucios que presento a continuación:
El otro día pensando
sobre lo de los desahucios
y me dio por pensar, ¡que tonto!
quien llevaría razón
y pensé…
Si un banco deja dinero
a alguien con interés
bien está que lo devuelvan
pagándoselo mes a mes
que cuando algo se presta
en este mundo cochino
se hace…, ¡por interés!
Se parte de esa premisa
y si no, que no se pida
bueno vale, está muy bien
todo esto hay que pensarlo
y tenerlo muy en cuenta
pero el banco cuando suelta
no lo deja sin dudarlo
ya lo sabemos, entonces
quién pensaría pues
que pagarlo no podría,
ni siquiera el banco, ves.
Luego no lo prestaría
si no se lo devolvían.
II
Pero, si antes veo esto
que en el drama de expulsarlo
de su casa ¡sin dudarlo!
a quien no pudo pagarlo
y que se vea en la calle
sin saber dónde caer
y además queda la deuda…,
entonces…,
yo ya me he muerto
me convertí en un cadáver.
Pero yo no quiero eso,
lo que yo quiero es creer
que el mundo puede cambiar
y para eso hay que empezar
con el modo de
pensar.
Y en la justicia social,
creer que los indefensos
lleguen a vivir en paz,
ausentes de los excesos
de tanto hijoputa suelto.
Si es en lo que yo creo,
es lo que pongo primero.
RfCs