martes, 31 de diciembre de 2013

Feliz, numero de mi suerte, el 7

FELIZ 2014, con un poquito de música

 Y es que te pongas como te pongas él siempre decidirá
Pero como soy un decadente, a mi me volvió loco tu forma de ser.
Siempre quedara la fiebre, un síntoma que te dice que algo no marcha.
Y es que se acabo el alcohol.

jueves, 26 de diciembre de 2013

Sobre TRES BODAS DE MAS

Y vamos al cine sin saber que ver, que si la de Bardem, que si la otra, ¡anda, si esta es española!, pues ésta. Yo que siempre he sido crítico con el cine español, pero lo hacía, digamos con la boca chica, en el sentido de chirriarme esos déficits de producción, que si los decorados, que si los extras, que si los efectos especiales, siempre veía fallos, cartón y siendo sincero, los sigo viendo, pero por otro lado, me encanta lo que de alguna manera viene a representar  la cultura española, pues eso es, con la boca chica, pero es que ademas la gente del cine español se mueven en general en el mundo de una cierta progresía y, ¡digo más!, es de los pocos espacios de alguna relevancia que van quedando. Como esto es así, ya sabemos, se le ataca y desprestigia con la saña derechona o la ignorancia cerril. Es que hay veces que parece que  ciertos sectores aplaudirían el reestreno de Raza.
Pero, en fin, lo cierto es que la sala, cómoda y amplia, en este miércoles de diario estaría ocupada en su sexta parte, siendo generoso, y me pareció ver en su mayoría a personas de avanzada edad y poca juventud, que no pasa nada, lo digo como dato, puesto que las carcajadas podrían retumbar igual, pero…, ¿se entiende igual?, pues es que resulta que a lo mejor aquellos de cierta edad, poseen un bagaje cinematográfico del que carece la juventud desafectada con, al menos este cine, y comprenden mejor su lenguaje.
A lo que vamos.., la película es una suerte, sí, una suerte y una gozada.  Va uno al cine  sin saber muy bien que ver y de chiripa se ve dispuesto a compartir su vida durante un par de horas con algo que no sabe muy bien cómo va a congeniar y, ¡vaya por donde! ¡Acierta! las casi hora y media de película es una delicia de divertimiento, de entretenimiento y hasta de enamoramiento, en mi caso de “la protagonista” (Inma Cuesta) y en el de mi acompañante de “el protagonista” (Martiño Rivas). Es TRES BODAS DE MÁS (ahora que lo pienso título poco acertado, por lo complicado al recordarlo) una película, cachonda, divertida y algo gamberra con un ritmo acertadísimo, con una continuidad en los sucesos propio de un guion más que correcto, lo que le da ese punto de credibilidad en sus disparatados sucesos, pero sobre todo, la palma se la lleva Inma Cuesta, la hija de un tapicero y una ama de casa que soñaba con llegar a artista, y vaya que lo consigue. Posee esa vis cómica, bien dirigida, que agrada y convence, que con naturalidad completa la pantalla, atrae, fascina produciendo una delicia la vista de su interpretación. Puede que el papel le venga al pelo para crear esa atracción pues se trata en cierto modo de un personaje con el que no es difícil empatizar; una científica un tanto marginada en su trabajo, de baja autoestima y enormes gafas de pasta, a quien suelen abandonar los novios y que tiene la extraña tendencia de meterse en líos; por otro lado es tierna, educada y enamoradiza, cualidades todas estas con las que se van recreando los gags con su presencia de manera fluida, sin grandes bajadas de tensión narrativa.

El resto del plantel de actores, algunos de sobra conocidísimos, y elegidos muy acertadamente complementan la película de una manera excepcional. Como por ejemplo Rosi de Palma  en una de sus mejores y más graciosas apariciones  en  la gran pantalla, o el mismo copotagonista hijo del escritor, Manuel Rivas, que de casta le viene al galgo, en su caso en cuanto al cuajo de llenar la pantalla con sobriedad, siendo uno mismo., demostrando su valía.

Buena película si se quiere pasar un muy buen rato, quedando a la salida la agradable sensación de haber disfrutado de una gran comedia, a pesar de aquello que decía Miguel Mihura de lo que esperaba del espectador de sus comedias, se conformaba con una sonrisa, en esta se pudiera hasta decir eso de: haberse uno “descojonao”
RfCs

domingo, 22 de diciembre de 2013

Feliz navidad¡¡¡¡

Como casi siempre me toca a mi felicitar los eventos que sucede a lo largo del año, ya que a Rafa no le gusta o pasa olímpicamente (no lo se) Y precisamente èl sin quererlo me ha dado la clave para este año.
Un año aciago, con recortes de derechos que no de privilegios, como nos quieren hacer ver. El derecho al aborto, fuera, el derecho a la sanidad, fuera, el derecho a las manifestaciones, fuera, el derecho a la justicia fuera, el derecho a la educación, idem de idem. etc.etc, Y es que una sociedad sin derechos es una sociedad muerta. Con esto y mucho más  que nos espera el año que viene, parece ser que la democracia hubiera muerto o al menos esta agonizando. Por eso quiero subir un video que  habré escuchado miles de veces quedándome solo con el estribillo, sin escuchar  el fondo…”Feliz navidad” de la Orquesta  Mondragón. El  Rafa dice que habla de un muerto, y vuelto a escuchar, razones no le falta. Así que haciendo un guiño a la navidad. FELIZ NAVIDAD, para todo el que entre en este modesto blog.

Lo siento no he podido resistir la comparación.
Pero no me puedo dejar llevar por el pesimismo, voy a subir otro video mucho mas al uso, y que cuando van llegando estas fechas vas echando pestes…¡joder! otra vez los villancicos las cenas familiares, los regalos, y bla,bla, pero que de alguna manera te gusta, así que me voy al flamenco con una letra que tampoco tiene nada de inocente. José Merce, “los campanilleros”. Y al que no le guste el flamenco dejo una versión, que a mi hija le encanta, al menos el grupo Supersubmarina 

Se me olvidaba, desde el canal Raguiramay, "Murcia por navidad" 

jueves, 19 de diciembre de 2013

Flamenquines

Lo bueno, o malo, según se mire, que tiene este blog es que hacemos y publicamos lo que queremos mi querido Juanan  y yo mismo, que si unas fotos, un vídeo musical, opiniones de cualquier índole y...., por si no fuera poco un vídeo de cocina. que tengo la costumbre de elaborar. Lo cierto es que en un principio esto obedecía al afán de perpetuar un legado gastronómico, un recetario visual  de acuerdo a la cocina y platos que solemos comer por casa y nuestra particular manera de guisarlos, puesto que como ya sabemos en todas las cocinas se cuecen habas, y cada cual a su manera.. Pasada esa intención, y como la cosa servía de divertimento, de edición, de saltarme las restricciones de youtube al incluir canciones y de que esas canciones estuviesen integradas con cierto sentido en el vídeo, pues eso, que ¡dale que te pego! que se dice por aquí, en eso sigo.
En este caso se trata de una receta de Flamenquines que ya en su día incorporamos a las nuestras y que extraje del siempre impresionante  blog de cocina: Mercado calabajio del cual ya he recogido varias de sus recetas.
Así que como decía;:

 




Rafael C.

martes, 10 de diciembre de 2013

Luces

Las canciones de verano en la piel de toro.
Cuentan que Los Diablos con su “rayo de sol” fueron los pioneros que le dieron sentido a los veranos haciendo canciones comerciales para que la juventud bailara desenfrenadamente en discotecas donde se acudía en pandilla, las niñas por un lado y los niños por otro para llegar al templo de reencuentro (no olvidemos que en los colegios existía la segregación) ¿Cómo me suena de nuevo la palabreja?. Allí ellas sentadas en sus mesas cuchicheando y con risillas nos miraban de reojo a los panolis que nos acercábamos para decirles la manida pregunta de ¿bailas?
Y así pasabas de un verano a otro, canciones ligeras y lentas esas que te agarrabas como una lapa y…bueno corramos un tupido velo, a lo que iba. Haciendo un repaso había un tema que ahora con la distancia descubro lo que podría haber sido un blues .

¡Ay que joderse! lo que podía esconder la incultura musical de la que gozábamos.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

CODILLO Por fin otra receta

Haciendo tiempo que no publico una receta, me he decidido a hacerlo en este blog, por fín, pues de todo hay cabida en esta viña del señor.
Se trata de una receta del tan traído codillo, plato que solíamos degustar en el famoso restaurante Ferreiro de la calle Cervantes de Madrid,  alla por el barrio de las letras (por Huertas) y que por fín conseguí incluir en nuestro recetario particular superando incluso las expectativas primeras.
Como siempre un juego de edición y música incluida en el mismo, intentando saltarme las restricciones de youtube en cuanto al copyright, siendo este empeño harto dificil pues, supongo que un programa parecido al Shazam de moviles, detectara la canción creando un algoritmo capaz de identificarla y diferenciarla de la grandísima base de datos adscritas a los derechos de autor, lo que complica las cosas.
RfCs

jueves, 28 de noviembre de 2013

En memoria




 Antonio Fernández ha  fallecido.
de forma inesperada y prematura quien que ha sido, nuestro referente musical.
D.E.P. Antonio Fernández
21/nov/1953 - 25/nov/2013

Aquí  lo que estaba haciendo    :http://www.radiowapa.com/

lunes, 25 de noviembre de 2013

Los Cutres de derechas

Lo cutre
No es que lo diga yo aunque lo diga hoy, es que está pasando a nuestro lado, al lado de cualquiera. Hay una multitud de gente cutre que se alía con posiciones ideológicas, pseudo-fascistas o semi-franquistas, vamos, muy derechistas, y cuando digo gente cutre me refiero a aquellos que traicionan a su clase, su condición y que no me venga nadie con eso de que hablar de las clases sociales y más en términos de lucha de clases es algo rancio, porque esto desde luego es una realidad verdadera o una verdadera realidad: existen clases sociales e intereses asociados a esas clases en las que casi por obligación se ve uno incluido. En España y, lo digo como alguien que lo ha vivido o visto, se ha pasado en breve tiempo de claridad en los postulados ideológicos políticos a una especie de indiferencia que me parece aterradora, es como que si la población abducida se desentiende de todo, en un aparente beneficio de uno mismo, que en verdad, no conduce más que a eso, el terror.
Es atroz comprobar que quienes así lo desean, han pasado de una cierta contención a mostrarse desatados en lo que sería ganarse, (ellos dirían recuperar), para sí, todo lo posible e inimaginable lo que creen que NO se debía haber cedido al trabajador, derechos, bienestar, etc.
El capital, el poder, los poderosos, tras la segunda guerra mundial tuvieron que “ceder” en aras de una cohesión social lo que ahora de nuevo quieren recuperar. Esa cesión no fue un regalo o una entrega gratuita, se consiguió gracias a un movimiento político, obrero y sindical exigente, decidido, luchador, firme y seguro de sus reivindicaciones, consideradas de justicia. En España, en aquella época, ya se sabe, a por uvas.
Pues bien, conozco a un ayudante de albañil, reconvertido intrusamente a bodeguero, que es de los que desenfundan la bandera del aguilucho para ondearla a la mínima, o te cantan el cara al sol por dos de pipas, el infeliz. Otro menda, semi albañil igual, de quien llegue en su día a oír que ese chico acabaría: como genio o como imbécil, se pasó sorprendentemente al lado sucio de la fuerza, viniendo a demostrar como salió el pobrecito de la dicotomía anterior. Otro más, que tristemente su labor consiste en aburrido ejercicio de repetidos gestos y salario acorde a su simple, aunque digno oficio y, no porque se dedique a ese trabajo, sino porque su intelecto es de corto alcance, pues resulta que el mastruerzo nos ha salido racista y desprecia con frecuencia, desde su triste condición, a las personas negras, por ejemplo, por no sé qué incomprensibles sinrazones. Y otro que muestra el orgullo patrio con vehemencia, pero no como representación de lo que nos une, sino como unidad de destino en lo universal y encima, el torpedo, lleva  años en el paro y lo que es lo mismo, en los bares desde entonces. Alguien más,  muy cercano y al que consideraba de extrema sensibilidad, por la vía de la radio episcopal, la que  tarde tras tarde se merendaba en un insufrible ejercicio de masoquismo, por último, acabó reconvertido a la infame causa.
De entre todos los anteriores y muchos más que me reservo, no estamos hablando de gentes importantes o con capacidad de influir o para defender causas de su incumbencia que no sean despechos o malas “follás”, todos digo, pasan a formar parte de gente cutre, malintencionada, que actúan como única manera para sentirse algo, alguien, que no sea su triste existencia, actúan digo, oponiéndose a sí mismo. Triste, cutre y lamentable.

Rafael Cuevas.

martes, 19 de noviembre de 2013

Instantáneas


 Recogiendo la cosecha...(el parterre)

Viendo pasar el tiempo...(Gomez Ulla)

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Anarchyyyy

Iba por los madriles en el automóvil, unas birras demás en el body, y de repente la vejiga me dice que va a reventar, busco una calle de lo menos concurrida, me bajo la cremallera me saco la minga y fiiiigiii, ¡que gusto!
Coche que pasa y piiiiiiiiiiiii le pongo los cuernos con la mano libre y le digo….¡los punkis meamos donde nos sale de los huevos! Acabo la micción, relajado me meto en el coche y pincho el tema  de Sex Pistols Anarchy U.K.


jueves, 7 de noviembre de 2013

Descuiden

Vale sí, confieso que he pecado, y que con mi culpa arrastro toda la carga de responsabilidad, pero eso sí, que no se me lleven las manos a la cabeza los que se escandalizan ante tremebundos hechos, llamándonos locos, suicidas, irresponsables, más que idiotas inconscientes; pero no, yo no soy ningún suicida, que se juega la vida, como quien dice por nada.
Circulaba por el día en su bici, un ciudadano, proveniente de su casa rumbo a trabajar, de repente y por sorpresa un agente uniformado, me ordeno que detuviera mi vehículo a un lado.
Yo llevaba mis escandalosos auriculares puestos, son grandes, negros y llamativos, pero eso sí, no de esos carísimos, sino de 15 o 20 euros, a pesar de eso se escucha la música de maravilla.
-Disculpe, ¿sabe que está prohibido circular con los auriculares puestos?- me dice, el
Sr. guardia desde su motocicleta, a través de la apertura de su casco y lo hace en un tono conciliador, o al menos yo lo interpreto algo así, como informativo.
Acababa de realizar el gesto de apartármelos de las orejas para poder oír lo que decía y ante la sorpresa de su revelación no se me ocurre otra cosa que decir:
-Pero, ¿por aquí también? -y lo hago señalando el carril bici Madrid Rio  por el que en ese momento estaba circulando a una lentísima velocidad.
-Si, por aquí también…, las bicicletas como cualquier vehículo, deben de cumplir la normativa de circulación.
-No, si ya sé que hay ahora una polémica sobre el tema- le respondo, -pero es que no sé si esto es un vehículo como otros- concluyo. Instante en el que me doy cuenta que he metido la pata y que es absurdo intentar razonar en esos momentos temas de esa enjundia.
-Pues efectivamente como vehículo que es, se debe de regir por la normativa y no se puede circular con auriculares, ya que le distrae de la circulación, en esta vía, y en todas.
Con cara de sorpresa y siempre violentado en tales circunstancias le muestro el gesto de sorpresa de boca cerrada estirando la cara intentando contraer los labios y abriendo los ojos excesivamente cuando le digo:
-¿y por el campo, o un camino…?
-Por cualquier vía caballero, está prohibido circular con auriculares y le advierto que puede ser motivo de sanción- Me espeta de repente, aunque con tono, ya digo, informativo.
-Bueno, gracias, lo tendré en cuenta, no lo sabía- ante lo cual, como conforme por la obligatoriedad del deber cumplido se despide.
-Adios, buenas tardes.
-Adios.
Y se aleja de mí por ese camino dirección al Estadio Calderón. Yo por mi parte, me dispongo a seguir con el pedaleo, con los auriculares sobre el cuello, no es sino cuando llevaba diez o veinte pedaladas, o sea, cinco metros, cuando miro para atrás por ver dónde ha ido a parar el motorista que no alcanzo ya a visualizar, nos hemos perdido de vista por nuestras direcciones  opuestas y me vuelvo a poner los auriculares.
Es entonces cuando surgen las consideraciones. En primer lugar pasé de un estado placentero a rumiar el desaguisado como si esa especie de barro por la que se patina cuando alguien o algo que te molesta, se tratara.
Vaya-pensaba para mí- pues sí que estamos buenos, lo que me faltaba, con lo que disfruto yo con mi musiquita cuando realizo estos recorridos, ¡qué rabia!
Esa misma mañana había leído algo absolutamente revelador y curiosamente coincidente con el caso, aunque esto mío, es evidente, de mucha menor importancia. Parece ser que el Sr. Javier Cercas, escritor a la postre, había publicado un artículo en El País, en el cual entre otras cosas venía a decir que el derecho a decidir y su consulta (el tema de Cataluña) era algo imposible por ilegal ya que la legislación vigente (la constitución) lo prohibía y como ejemplo decía que era como si alguien se negara a pagar impuestos, es imposible, no tendría derecho a hacer tal cosa; todo el mundo está obligado por ley a hacerlo, cuando es menester; vamos, que como ciudadanos nos debemos a la legislación. Algo que efectivamente no parece que sea demasiado extraño. Pues bien, El Sr. Vicent Navarro le cuestionaba su razonamiento con un argumento demoledor y… ¡ojo lo que voy a decir! pues se trata de algo revolucionario o cuanto menos, subversivo. Decía Navarro que cualquier ciudadano tiene derecho a no cumplir la ley, que otra cosa es que se enfrente a una sanción y lo haga con responsabilidad, que la DESOBEDIENCIA CIVIL forma parte de una actitud seria y responsable y que sin ella, por ejemplo, los negros de EEUU, no habrían avanzado en la lucha de ciertos derechos de los que su mayor promotor, Luther King, es hoy celebrado, cuando lo que hizo fue desobedecer y llamar a la desobediencia de esa ley que se supone habría que cumplir.

Bueno, está claro que salvando las distancias de buen entendedor el parecido está claro. Cuando el Sr. guardia me decía que con auriculares uno se abstrae, yo digo, que sí, que es precisamente lo que quiero, abstraerme. Pero cuando estos defensores de mi vida, pretenden llevarme de la mano por el buen camino, yo les digo que, muy bien, que yo sabré como defenderme en la selva y que no quiero morir con los auriculares puestos, bien que ya me cuido para que eso no pase, acaso será otro el que venga a llevarme pa’l hoyo, y que descuiden, que no seré yo quien se ponga delante. Que pocos, espacios de libertad van quedando y que no se puede legislar todo y obedecer como corderos. Que me olviden.

Rafael Cuevas

miércoles, 6 de noviembre de 2013

sábado, 2 de noviembre de 2013

Difuntos

Hay una lista bastante completa sobre (Jaros y Vaquillas) películas de las llamadas quinquis o delincuentes españoles que gracias a unos directores avispados hicieron el agosto en una época preconstitucional y siguiente.
He de reconocer, que a mi me molaban, me pasaba en aquellos cines de sesión continua horas y horas viendo a “ héroes”   dando palos y desparramando.
Las bandas sonoras tampoco estaban mal, de echo una de las que han pasado a la historia puede ser la de Deprisa deprisa, película que marca un antes y después en este laberinto marginal. Protagonistas anónimos que saltaron a la palestra y que haciendo honor a la ficción al parecer se quedaron en la cuneta como una premonición que sin usar el método Stanislavski como todo actor que se precie, usaron el suyo propio.

 Manzano (el jaro), Angel Fernandez (torete), Fernandez Eguia (el pirri), Valdomar (el mini) Antonio Flores, Sonia Martinez.  D.E.P.

viernes, 25 de octubre de 2013

¿Qué ha Sido de CARRASCUS?

A TRIBUTE TO:
BLOGING IN THE WIND by CARRASCUS

¡Este tío no es normal!

De entre los blogs que he visto, visitado y seguido en esta aventura del conocimiento popular que tantas satisfacciones nos dan a tantos destacaría  especialmente uno, desgraciadamente desaparecido aunque todavía se puede entrar y se tenga la sensación de ojear una vieja revista, me estoy refiriendo al llamado: Blogingin the wind capitaneado por Carrascus, el ilustre sabio musical a la par que persona con la que no era difícil simpatizar, dos de las razones, supongo, de su fulgurante éxito y a la par, declive, ya se sabe, eso de la confianza…
De entrada el propio título sorprendía por el juego de palabras con la legendaria canción de Bob Dylan a la vez que de alguna manera empezaba definiendo su contenido., Pienso que su blog bien pudiera haber sido una sección prestigiosa de cualquier revista que se preciara de ser algo en el mundo de la música, para lo cual debería incluir a escritores de la talla de Carrascus para ilustrar con calidad, buen  gusto y sobrados conocimientos el proceloso mundo de, (principalmente) el rock. que siempre será quedarnos cortos. Pero él no se paraba ahí,  puesto que su sensibilidad aunque cercana al rock abarcaba con  igual, podíamos decir, cariño musical, otras músicas, otros artistas, otras épocas.  Esto que pudiera perecer algo menor, se podría utilizar precisamente para engrandecer su valor como escritor musical, dado que su prisma dirigía un foco abierto alejado de ese sentir un tanto talibán que rodea el mundo del rockerismo en el que desde luego mostraba su pasión, supongo que sería precisamente al descubrir la esencia y no la apariencia de quienes se dedicaban al tema. En alguna ocasión llegó a decir eso de: “no existen músicas buenas o malas, sino músicas que nos gustan o no”. Tal era su cariño musical hacia esa fascinante fuente de satisfacción.
 Pero no era sino, cuando nos acercaba desde sus interioridades, anécdotas, biografías  o curiosidades a una gran plantel variopinto y multitudinario de estrellas o no del rock en general, todos los estilos, todas las épocas…, donde se podría encontrar su particular estilo tan didáctico y entretenido, incluso hasta algo cotilla, pero reservado a quienes poseen el auténtico don de la sabiduría musical y vital, adquirida con los muchos años dedicado a la materia. Por si no fuera poco, nos deleitaba incluyendo entre sus escritos, bien planteados, fotos extraordinarias y además, y esto era algo increíble, canciones completas que ilustraban esencialmente lo que nos pudiera estar contando o pretendiera evocar. No, no eran vídeos insertados de you tube, que también había, como hacemos el resto de mortales en alguna ocasión, eran estas canciones sacadas de su propia discoteca personal que incluía en un reproductor propio lo que le supondría hasta un esfuerzo económico al contratar algún espacio virtual que las contuviera, y que por desgracia nunca llegué a saber cómo descargarlas, a pesar de que en algún comentario pude leer como hacerlo según explicaba el propio Carrascus. Por otro lado, que deliciosas esas entradas  en las que él mismo era el protagonista contando sus experiencias sin ningún atisbo de vanidad, sino su propio sencillo sentir pero tan universal a la vez, ¡que grandes aquellos que partiendo de sí mismos abarcan y trasmiten sentimientos que todos compartimos! recomiendo esta serie

Entre otras de sus virtudes estaba la de responder a  todos los comentarios que pudieran hacer sobre sus entradas y lo hacía con un alto grado de corrección y respeto, incluso profusamente sobre todo a los que como en el resto de los blogs suelen ser sus fieles seguidores, amigos o familiares, eso sí pero sin descuidar a los que pasaban por allí.
Siendo un sevillano, de pro, trasmitía su adoración por la ciudad en la que nació, presentándonos en alguna ocasión hasta la esquina del barrio de su infancia, incluso su vivienda actual, en un día lluvioso. Personalmente me abrió los ojos a una ciudad que  sabiéndola importante, él lo confirmaba y engrandecía con continuas referencias a su historia, actos conciertos o cuestiones que vinieran a colación.
Compartimos con él su calvario personal, cuando a su parienta, la señora Carrascus le gustaba decir a él, atravesó y afortunadamente con buena suerte, el sendero de la enfermedad, algo que nos trasmitió con sincera emoción y valentía.
No era Carrascus de esos que se esconden y jamás dan la cara, al contrario se nos presentaba a menudo sin caer en el protagonismo, mostrándose tal como es, o como era, como en aquella grabación extraída de quién sabe dónde en la que se le podía ver en el genial programa conducido por Paloma Chamorro, La edad de Oro, ¿Qué hacía allí Carrascus?  como decían los Vegetales en aquella canción  de “mi novia es una zombie” –ella sabrá porqué- (no llevaba zapatos) en este caso él sabrá qué hacía allí. En otra ocasión nos contaba lo odioso de Roma, o nos mostraba casi en un “Time lapse” un repaso fotográfico a su vida. En la mayoría, digo, de los blogs solemos reservarnos las intimidades empezando por la propia imagen personal, en ese enfermizo afán de cubrirnos las espaldas de qué sabe nadie, por eso mismo, el dar la cara, lo comparo como la de cualquier periodista al que pudiéramos conocer su rostro sin importarle a él mismo tal muestra, ni a nosotros sus lectores,  el saberlo. Pero en este caso, agradecía su gesto, pues bien pudiera uno ponerle rostro a sus crónicas. Podría parecer entonces, que del llamado Carrascus  conocíamos mucho, cuando en realidad era nada o muy poco, que andaba por aquí y allá, su dedicación profesional y alguna de sus debilidades, la mayoría de las contadas enfocadas a la música. Lo dicho, poco o nada, y qué importa eso…
Llamaba la atención los títulos de sus entradas, ingeniosos, con referencias a canciones o algún suceso que nos viniera a contar, en realidad eran la puerta casi dirigida a la propia entrada con claras intenciones de despertar el interés hacia lo escrito. Es cierto que alguna vez intento imitar su estilo al respecto como muestra de su influencia, no sé si conseguiré ese mismo efecto deseado.
Ente todo esto no es de extrañar que en su última entrada de despedida, le escribiera yo mismo que dudara de su desaparición, que alguien como él, tan creativo  y sabio, dejara de deleitarnos con la exposición de sus conocimientos; pensaba que no sería como esos músicos, artistas que semi vencidos por los tiempos de descargas de internet y demás y, ante la casi imposibilidad de vivir de la música, tiraran la toalla y se ufanan a trabajar e una fábrica, por ejemplo,¡ a qué no!; la gente como Carrascus tienen un impulso creador que pasa por encima de coyunturas, escriben porque el hacerlo forma parte de su ser íntimo. Debiera disculparme yo también por la infidelidad o descuido de atención que considero normal, pues es imposible seguir todas y cada una de los hechos y acciones de otros por muy buenos que fueran, la vida nos requiere a otras cosas y no siempre son coincidentes.
Fue el blog de Carrascus un lugar en el que su autor se mostraba generoso, entregado, cultivado y por qué no decirlo apasionado y entrañable, que hoy toca añorarlo con un puntito de nostalgia canalla. Por eso mismo se hace saber que: aquel quien tuviera conocimiento por donde se encuentra escribiendo Carrascus que lo dijese sin dilación en el tiempo, recibirá a cambio un gran agradecimiento de esta parte que lo solicita.

Salud

Rafael Cuevas.

domingo, 20 de octubre de 2013

Cierto parecido

Es cosa mía, o a mi me parece que hay  una cierta sintonía, entre estas dos canciones, creo que no me equivoco y me lo reafirma cuando entra el Leyva de Pereza.
No se si los delinquentes han manifestado algo al respecto, y no voy a perder el tiempo en averiguarlo.
Aquí dejo los dos temas.




sábado, 12 de octubre de 2013

Ya no te espero

De repente ha dejado de sonar teléfonos, de llegar faxes o de la visita del medico que hacían los delegados sindicales.
Los sindicatos, esos llamados de clase, parece que han desaparecido del panorama. El tablón de anuncios de mi empresa ya no recibe los pinchazos de las chinchetas. Si te quieres dirigir a ellos lo tienes que hacer por E-mail,  que en mi caso al parecer ha desaparecido o han cambiado de dirección sin siquiera comunicármelo.



Me fascina este tema de Silvio, que igual vale pa un roto que pa un descosio

lunes, 7 de octubre de 2013

OOOOH

Hay veces que me asalta una sensación de placentero bienestar, armónico con lo que me rodea y con lo que uno se cree que es. Porque de antaño me viene el recibir el calorcito del sol de una tarde de octubre, por ejemplo, algo así como gratificante. El sol es lo que tiene, siempre está ahí y se repiten las percepciones que se tienen de él. La soledad igual, al fin de cuentas siempre estamos solos o acompañados de nosotros mismos y a fuerza de costumbre no nos extraña para nada esa compañía. Las tapias que rezuman ese calor rebotado, que amortiguan los sonidos y que protegen de la brisa canalla que nos zumba las orejas; es grato apoyarse o caminar por su lado sintiendo su protección.
Un aroma, ¡qué diría…¡perfume! parece recorrer la comarca. Debe de ser el mismo que durante tantos años estaba por aquí en estas mismas fechas. El olor a mosto, a uva, a vendimia. Un trajín laborioso de tractores y remolques, de idas y venidas. El sonido ronco del motor que expulsa el cascajo de la  uva tras atravesar la torva que empujaba la cosecha por el eje de anillos sinfín, tanto que crea un cónico y enorme montón de varios metros de altura con un peculiar color granate, puede que tan propio de la garnacha y supongo que sirve también de ambientador.

Una pareja degusta el aperitivo a la hora del vermú, en una terraza soleada cerca de la cooperativa. Parecen charlar amistosamente y distendidos de cualquier vulgaridad, o no, pero amistosos y distendidos. Me acerco, pues los conozco y halagador hasta la adulación los felicito por su privilegio
− ¡qué suerte los que vivís aquí! ¡Qué a gustito estáis…!qué bien con este perfume que inunda todo, ¿ehh?.- les digo buscando su complicidad por medio del halago. Ellos se congratulan de su estado y simpáticamente comparan a su favor la tranquila vida pueblerina y la de los urbanos de ciudad que vamos y venimos cuando podemos en busca de ese cambio, tan necesario a veces, tan oportuno otras.
Llego a la ciudad, interesado ojeo y repaso un antiguo libro de lengua. Se trata del libro que más y mejor he estudiado en mi vida, de punta a rabo, párrafo a párrafo, a pesar de ello, suspendía. En una sección titulada Torre de Babel veo una antigua nota mía al lado de un poema de Fray Luis de León. La nota decía: ¡ooooh!, el poema:
El aire el huerto orea
y ofrece mil olores al sentido
los árboles menea
con un manso ruido
que del oro y el cetro pone olvido.


Rafael Cuevas

miércoles, 2 de octubre de 2013

PARO Y MIEDO

Me contaron el caso de una persona, llamada, digamos que P., esta misma, había estado una temporada demasiado larga para sus deseos en paro, hasta que tras mucho buscarlo, por fin, consiguió su ansiado contrato con vistas de ser prolongado. Tenía cincuenta y pocos años y había pasado por esa experiencia angustiosa de incertidumbre laboral. Se planteó afanosamente cumplir con sus obligaciones con sentido de la responsabilidad, algo por otro lado innato en cualquier persona que se considere trabajadora, pero esta vez si cabe con un tanto más de dedicación y concentración en ejercitarlo, por lo que el dolor en el pecho que le apareció tan solo a los dos horas de estar en plena faena y a los escasos dos días de empezar le preocupó, por su intensidad, que sobrellevaba con calmantes que algún compañero le procuró, y por el disgusto de no poder resistirlo y tener que pedir permiso para abandonar su puesto y acudir al médico. Se obligó a sí mismo a soportarlo con esos calmantes cada poco que atenuaban un tanto su malestar. Pasó un día horrible y cuando llegó a su casa a las ocho de la tarde, desde las siete de la mañana en que salió de su casa y después de haber mal comido sin apetito en el restaurante bar de cerca del trabajo. Se acostó incómodo, dolorido y medio narcotizado por la abundante dosis de calmantes que había ingerido. Pasó la noche entre sudores y algo más tranquilo, creyendo que la atenuación de su dolor era el síntoma de la recuperación de no sabía que lo podía estar pasando. Todo el mundo se muere por primera y ¡unica vez!



Amaneció, sonó el despertador que el escuchó entre su pesadilla recurrente de paro indefinido; el sonido del aparato le pareció música que le extrajo de su infierno soñado y que le llevaba a la vigilia de su realidad, iría a trabajar por tercer día. Se auto reconoció y comprobó que persistía el dolor aunque menos intenso excepto por alguna punzada algo más aguda que le obligaban a medio doblarse mientras se vestía, aun así fue a trabajar creyendo que cumpliría con su deber, el del compromiso de trabajo y el de dar buena imagen de trabajador serio.
-¿Cómo voy a ausentarme? ¿Qué pensarían de mí los jefes, si a los tres días ya empezaba a ejercitar el absentismo laboral? ¡No! ¡Debo de cumplir! ¡Ya se me pasará!- pensó para sí, -además parece que voy mejor. Se tomó otro calmante.
Llegó la hora del almuerzo de media mañana y todos solían sentarse en un pequeño cuarto del que disponía la empresa y que contenía de una máquina de café de esas de capsulas, que cada uno debía de adquirirlas por su cuenta. P. que todavía no se había encargado de comprar los suyos se vio asaltado por la invitación de varios de sus compañeros. Él declinó y agradeció la invitación excusándose en su malestar que empezaba a achacar, en su desesperación, a problemas estomacales o de gases, como le habían contado hace poco un amigo suyo, por lo que decidió salir a tomar el fresco por las cercanías  durante los escasos veinte minutos que se podían dedicar al tentempié.
Dos días más tarde le estaban enterrando en el cementerio de Carabanchel, después de haber sufrido un infarto de esos que dicen que si se cogen a tiempo se pueden controlar. Le encontraron caído en una cuneta cercana a la puerta de entrada de su empresa, en la que trabajaba...

Rafael Cuevas

Pd. Basada en hechos reales.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Un libro

…(Las desigualdades de la vida (… ) en cuanto  estas debemos esperar que si. ¡Pero las desigualdades de la vida moral e intelectual, nunca! ¡Igualdad universal de inteligencia, de imaginación, de genio y de virtud…!¡Dejar el mundo sin un maestro, sin un hombre que sea mas sabio y mas bueno que los demás! Si esto no fuese una cosa imposible, ¡que perspectivas más desgarradora para la humanidad! No; mientras exista el mundo, el sol iluminara antes las cumbres de las montañas que la llanura. Difundid todos los conocimientos que contiene la tierra entre la humanidad de hoy, y mañana ya habrá hombres  que aventajaran a los demás. Y esto no es cosa dura, sino una ley benéfica la verdadera ley del perfeccionamiento. ¡Cuantos menos sabios cuente una generación, tanto mas ilustrada será la multitud venidera!)...  


Me quede enganchado en este párrafo de la novela, y no lo suelto

lunes, 23 de septiembre de 2013

bruce springsteen

Me ha llamado la atención saber que hoy 23 de septiembre hace 64 años que nació Bruce S.
Aquel que representa lo mejor de la historia reciente del rock a la que me uno por intima convicción a su causa.
No se si estará ahora soplando las velas y partiendo la tarta, pero soy uno que le cana el cumpleaños feliz y que cumpla muchos más.

jueves, 19 de septiembre de 2013

De héroes y villanos


Ahora tocan los huevos a nuestros héroes.
Y digo yo, con 6 millones de españoles en paro una gran mayoría subsistiendo con la pensión de nuestros héroes…parados que no se hacen notar ¿Qué ocurrirá cuando estos parados junto a los pensionistas no tengan para comprar pan?  ¿Estarán provocando una revolución social?

Mientras tanto los villanos siguen campando a sus anchas. Blanco y en botella-leche, CAPITALISMO PURO Y DURO. Inútiles que nos han llevado a las más altas cotas de la miseria fichan por grandes empresas. ¿inútiles? ¿O tontos necesarios?

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Extrañas formas

Con WORDLE,visto aquí. un generador de diseños pop, se ha creado esta curiosa sopa de palabras que el propio generador ha extraído de este blog. La verdad no se de donde, supongo que será el propio azar el motor de búsqueda, pero que es cierto, de alguna manera viene a definir el revoltijo con el que hemos ido creandolo, pura miscelánea.
Rafael C.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Así hacemos Salmorejo



Así hicimos este plato en el pueblo este verano, con el cual disfrutamos un montón.
Hacía tiempo que no incluía ningún vídeo, ya me he hartado de que me quitaran la música de los vídeos en youtube con la que simplemente juego, por lo que este ha quedado como con un tenso silencio roto por los sonidos propios que se producen en la elaboración..
Maite no quedó muy convencida con el proceso, decía que era la peor vez que lo habíamos hecho, aunque el resultado fuera similar por delicioso, también decía que si había muchos trastos en el plano de grabación y que esto lo afeaba, en realidad ¡qué más da! y además no tengo otras tomas.
Rafael C.

jueves, 29 de agosto de 2013

No pido mucho

Si volvemos a (no) al aborto.
La educación para quien la pueda pagar.
La sanidad para lo mismo.
Las pensiones a la mínima expresión.
Los dependientes para la familia.
¿Qué nos queda?
Salvar a la banca.
Salvar el fútbol.
Salvar las autopistas de pago.
Salvar las eléctricas.
Salvar la industria automovilística.
Si para esto va mis impuestos ¡coño! que me consulten
Y a partir de ahí ya veremos lo que mas me cuadra.
Creo que no pido mucho.



lunes, 19 de agosto de 2013

El ipod cobra vida

I
Alargué la mano fuera de la cama rebuscando por las cercanías del suelo el Ipod que había depositado hacía tan solo unas horas, justo cuando estaba sonando la canción de Christophe - ' de 1968. Imaginaba somnoliento que significaba ese lamento, pues así lo interpretaba yo, ¿será, yo lloro y lloraré? ¿Rezo y rezaré?, me prometí enterarme al día siguiente, de cualquier manera el dramatismo de la canción no me apetecía en aquel momento y, estaba seguro de haber dejado el reproductor de música debajo de la cama cerca de la pata de la misma, que incluso recordaba haber palpado ésta como referencia de la ubicación del aparato. Tras varios intentos de querer sentir el contacto con el susodicho realizaba círculos cada vez más amplios, mientras las yemas rozaban el suelo, desistí de la búsqueda para seguir retozando un poco más. Era domingo y en un principio no tenía planeado ninguna actividad que me condicionase a levantarme, ya saldrá sola  -pensé-, pues a poco que uno se levanta empiezan a surgir, obligaciones personales, o no, como sudar un tanto los cubalibres de la noche anterior que, si bien, en un principio lo hace uno con inapetencia acaba por resultar gratificante y, el esfuerzo que supone, se da por bueno.
Al momento, di un respingo, con el que salí medio cuerpo de la cama asomando la cabeza y alargando más si cabe la mano. Cómo era posible que no estuviese allí, estaba seguro de haberlo dejado, y nada, no era capaz de encontrarlo. Ya por fin, puesto que tal era mi convencimiento, asome la cabeza completamente bajo la cama. La poca luz que se filtraba por las rendijas abiertas de la persiana dejaba ver, entre el polvo que se acumula en tan singular lugar, a mi dispositivo de mp3, desplazándose por sí mismo, arrastrando los auriculares que llevaba acoplados, habiendo dejado un peculiar rastro: un sendero libre de polvo, al estilo de las marcas que dejan las serpientes al reptar sobre la arena seca.
Asombrado, de un salto me coloqué de rodillas en el suelo y con la cabeza medio introducida bajo la cama, pude efectivamente, comprobar que el aparato se movía por sí mismo, y que estaba a punto de salir por el otro lado de la amplia cama, luego, aunque quisiera y, por mucho que estirase el brazo, no llegaría a alcanzarlo. De dos zancadas atravesé por encima hasta llegar al otro lado por donde estaba a punto de asomar el chisme, que amenazaba desquiciarme. De una brazada rápida le agarré como quien coge una mosca al vuelo en el interior de la palma de la mano. Me incorporé de pié y fue cuando sentí su movimiento, al igual que las moscas intentan escaparse cuando están así de atrapadas, o como las cosquilleantes y frías patitas de un hámster,  solo que en este caso me asusté. ¿Cómo era posible aquello? Abrí la mano de golpe y éste fue a caer encima de la cama y en el movimiento, algo así como ralentizado, pude contemplar como una especie de patitas milimétricas salientes de la base del reproductor pataleaban en la caída, lo mismo que una especie de bracitos que se extendían cada uno de sus laterales buscaban el equilibrio. No pude menos que echar un paso atrás horrorizado

II
No quisiera hacer un detalle pormenorizado de los hechos, hasta llegar al momento en que me vi delante del Ipod al que había dejado en el borde de un estante, del que le colgaban las piernecitas, estas que surgían de su cuerpo como le surgen los cuernos a un caracol,  y que movía infantilmente adelante y atrás mientras me hablaba, este comportamiento que bien pudiera parecer infantiloide distaba mucho de la seriedad y rigor con que lo exponía. Tan sólo decir que pasé del estupor al delirio, del miedo al pánico, de la razón a la locura, para por fin establecer dentro de los cánones de lo medianamente comprensible un sistema de entendimiento con la maquina: Él, ello, o eso, hablaba a través de los auriculares con ese lenguaje metálico que a veces derivaba al acento portugués, aun a pesar de hacerlo en español; luego me dijo, que esto era debido a un defecto del programa que los desarrolladores de itunes no habían podido mejorar, que él también lo lamentaba, pero no podía hacer nada. Yo, sin embargo, bastaba con hablarle al aire, para que él lo captara e interpretara lo que dijera, como si hablase con alguien inteligente capaz de razonar. Al cabo del tiempo, comprendí que sus razonamientos eran primarios, aunque contundentes y severos, primarios porque parecían ceñirse a órdenes, casi robóticas que cumplía al instante, pero, y ahí es donde está lo curioso, había desarrollado por sí mismo un código de conductas basándose en una nueva combinación de la multitud de factores de funcionamiento programados, que es lo que le daba autonomía propia, tanto como para alcanzar estados orgánicos utilizando micro partículas y células que se adherirán al aparato y que pertenecían a su propietario y a la postre usuario, que era yo mismo, por lo tanto podría decirse que era carne de mi carne.
La razón principal de su intento de fuga, y digo intento pues, no quiero ni pensar donde iría a parar si no lo hubiese descubierto justo antes de poder haberlo perdido de vista, como esas tantas veces que me obligaban a buscarlo por todos lados hasta dar con él, y que sí, eran escarceos de una huida que planeaba despacio, lentamente, para una noche, por ejemplo en Abril; la razón principal digo, era que últimamente estaban apareciendo en las listas de reproducción canciones, o artistas que él consideraba infames, que después de haber reproducido a tan, y tantos excelentes artistas o canciones no podía soportar la inclusión de la comercialidad, lo cutre y el mal hacer. Pareció comprender mi explicación, cuando le dije que esto era debido a recrearme en una añoranza casi nostálgica de una época en la que descubría la vida a través de esas canciones, y que le prometía no volver a caer demasiado en ese pozo oscuro. Al final pude convencerlo para que permaneciera a mi lado aunque debiera darle explicaciones si acaso se pudiera sentir ofendido. Desde entonces, llevamos una existencia más compenetrada, sincronizada le gusta decirle él, que nos sirve de entendimiento mutuo que alcanza estados de satisfacción memorables, pues hay veces que su selección, oficialmente llamada Random, me llega a gustar más que la mía propia…
III
Una mano se alzaba lentamente, muy lentamente, por el aire. Era como la mano y el brazo de un gigante que amenazaba con arrasar y aplastar a su paso todo lo que se pusiera en su camino, como esa casita bajo a la sombra de esos árboles hacia la que se dirigía. Era como una especie de Gulliver recostado, que al bostezar estiraba los brazos amenazando lo que estuviera a su paso. De pronto un dolor intenso obligó a un grito reflejo provocado por el golpe al, ya por fin, terminar por posarse con una especie de aceleración final contra algo duro y punzante. El dolor le despertó resoplando junto con movimientos oscilantes de la mano resentida. Era su mano izquierda que al caer violentamente había golpeado contra el pico de la mesilla y al rebotar ir a chocar en la metálica esquina del ipod que por mala suerte había depositado de pie, hacía tan solo unas horas en el suelo, la lado de la pata de la cama en la que había pasado la noche…

Rafael Cuevas. 24 de junio de 2013             Pd: IO PREGO E PREGHERO : Yo rezo y rezo

lunes, 12 de agosto de 2013

Orgullo de ser español

¿Quién soy yo para creer en que alguien pudiera estar equivocado o que ha caído en un error al respecto de sus sentimientos, si, de sus sentimientos nacionalistas?
Una persona de avanzada edad nos contaba algo, con esa urgente necesidad de compartir una vivencia, de manera que haciéndolo así, esta se revive, se reafirma, se magnifica, pues al hacerlo de todos, más se hace de uno mismo.  Nos contaba la experiencia en la que su fibra sensible le afectaba por  el orgullo íntimo de su nacionalismo  a raíz de un éxito deportivo internacional. Le temblaron las piernas y se le saltaron las lágrimas en el podio mientras sonaba el himno nacional. Con  su descripción de los hechos nos despertó la empatía ante alguien emocionado.
Se trataba de una persona muy mayor, pasando sobradamente los setenta, que se dedica como ocupación ociosa principal de jubilado al entrenamiento atlético y competencia internacional en los campeonatos varios que se organizan al respecto. No es esto sino  una manera de buscar la salud en la ancianidad mediante el deporte, que practican pocos, y que les sirven de razón de vida. Disfrutan, viajan, se divierten, se entretienen, se mantienen activos y en forma para en estos últimos años de vida vivirlos con más plenitud.
Ya digo que como es natural se nos despertaba la empatía al respecto, pero lo curioso del caso es que lejos de destacar un esfuerzo, una dedicación en la que, por qué no, reconociera su inquietud puramente ociosa, lo que me llamó la atención fue que lo que más resaltó fue su emoción como español mientras sonaba el himno, algo a lo que igualmente uno se puede mostrar comprensivo, pero que el resto de la valoración de su mérito lo teníamos que hacer los demás, pues no nos lo contaba,  tan solo la emoción de ser español. Aún hay algo peor, de entre los presentes, uno igualmente muy español, también se vio traspasado de emoción ante el relato de los hechos.
Ahora digo yo, qué fácil es reafirmarse en esas pasiones ficticias, que alguien o algo llamado tradición o educación ha insuflado en tantos que se han dejado convencer en base a una irracionalidad. Esos para mí son españoles de pacotilla, de boquilla y de beatería patriota que defienden cuatro símbolos con los que caen rendidos como si ellos fueran los  únicos que defienden a la patria y lo que es peor, de la única manera con la que creen que se puede defender sin importarles, excluyéndolos, otros pareceres más integradores y justos, solamente porque no responden a la tradición, su tradición. Esto que digo, lejos de ser una interpretación sesgada responde a un sentir general de los que hasta hoy han venido a desvelarnos su españolismo, ofreciendo respuestas similares cuando se trata de demostraciones que responden al tipo de español orgulloso.
El orgullo de ser español no estará sólo en la exaltación de unos símbolos o unos colores que ignoran a otros símbolos o colores, digo yo que estará en otro lugar, aunque cerca del corazón, y que generalmente no se asoman tanto como se muestran los rancios.
El orgullo de ser español (OES a partir de ahora) estará en saberse un país puntero en donaciones, en muestras de solidaridad, en aceptar al inmigrante e integrarlo, en querer tener un país que tenga una sanidad universal y de calidad igual que una educación pública y igualitaria, por lo que entonces será de todos y no de unos cuantos,. El OES, estará en el país al que se pertenece participa activamente en la igualdad de los pueblos y que todos pudieran tener cotas dignas de progreso y justicia y no en el que mira para otro lado. El OSE estará en saber que vives en un país que se preocupa del bienestar de los desprotegidos y débiles, ancianos y niños, parados y excluidos sociales y no del que desoye sus gritos, les retira las ayudas y los abandona a su suerte. El OSE estará allí donde se procure ofrecer un futuro a su población juvenil y no un muro con el que chocarse que tapa las salidas que no sean las fronteras para abandonarlo. Pero principalmente el OSE estará donde la creencia de solidaridad forme parte del imaginario colectivo de la mayoría de la población y que esta se ponga en práctica con el control de nuestros políticos a los que hemos delegado esta misión, que todos formamos país y tenemos un fin común, el bienestar, para ello hay que olvidarse de privilegios participando en el reparto.
Y lo otro, lo otro es otra cosa.

Rafael C.

lunes, 5 de agosto de 2013

Cirujano, cirujano, aquí la tripa corteme

Cirujano, cirujano,  aquí la tripa córteme

venia yo, no sé, notando
desde un tiempo hasta esta parte
como que esto se iba hinchando
poco a poco, así hasta hartarme

al cirujano fui tardando un tanto
pues tampoco soy cuentista
para acabar mi quebranto
visité al anestesista

este me dijo, ¡cuidado!
tu nivel de riesgo aumenta
y me dejo acogotado
esperando a los noventa
días de lista de espera

pero al final se acelera
y llega la ansiada llamada
que me dice “cha p’a juera”
que la suerte está ya echada
que te espera la enfermera

que te sube a la camilla
que se te planta un pijama
todo abierto por la espalda
que asoma la rabadilla
vamos, que es cosa  sencilla

de eso quieres convencerte
pero al quirófano vas
y la anestesia se convierte
en un método eficaz
de los sentidos calmar

¡ea, pues! hacerme todo
pero hacerlo sin dudar
que mientras tanto me duermo
pues ya no me duele na’
al rato se ha terminado

el suplicio ya ha pasado
ahora de vuelta a la cama
y corriendo para el área
de intensiva vigilancia

que nos ayude en la cura
de una hermosa cicatriz
volver de nuevo feliz
a mi vieja derechura
tapándose la fisura

y  aquí se acaba la historia
de una cura operatoria
que me agotó la paciencia
de larga convalecencia
que resultó transitoria

Rafael Cuevas



Printfriendly