martes, 23 de abril de 2013

Un libro


Había que leer el Quijote de Cervantes, asignatura pendiente que al final logre al menos leerla. Lo leí en circunstancia poco favorable para la concentración…resultado, que no me entere de nada, así que la asignatura queda pendiente para mejor ocasión.

Y la vida a veces te recuerda que hay algo que esta pendiente y mira por donde, me ha caído en las manos otra vez el Quijote, pero esta vez  el de Avellaneda.
 Y si con el del maestro me quede in albis, con este me lo ha pasado palomita (como diría un pijo), me he reído como nunca, irreverente, irónico, mordaz y por añadidura en un castellano antiguo que todavía es mas difícil de entender.

Dicen los cronistas que este Quijote “apócrifo” hizo que Cervantes sacara una segunda parte, en repuestas a la osadía de Avellaneda, y yo digo, que no se porque se molesto el insigne manchego pues lo que hizo el plagiador fue hacer una especie de “comic”  sin ningún tipo de maldad (pero los egos es lo que tienen)

Cortito 345 pag. con la desfachatez de Avellaneda que acaba el comic diciendo.
AQUÍ DA FIN LA SEGUNDA PARTE DE LA HISTORIA DEL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA

Algunos personajes: Alquife, Florisbella, Burlerina, Tajayunque, Archipampano, Perianeo, Cenobia la gran reina de Segovia, Periandro, Hemisferio, Eliogallos y Sarganapalos,    y como no el Caballero Desenamorado (Don Quijote). 

lunes, 15 de abril de 2013

La suelta


Hay ciertas costumbres que aunque no están escritas en ningún sitio, se dan por sabidas.

 Cuando los hijos llegan a cierta edad, es como si se escaparan de tus manos, el control pasa a ser remoto. Dicen que en estos tiempos los niños/as lo tienen todo en casa y que apenas salen de ella ¡y una mierda! Les pica la curiosidad como no puede ser de otra manera (al menos es mi experiencia)

Así que mi ojito derecho, me dijo el viernes que había quedado con un niño conocido en la plaza España de Madrid y que le diera dinero, más dinero, pues se tenia que desplazar en metro. Me entraron las dudas, mas que nada porque el viaje en el suburbano lo tenia que realizar ella sola, recapacite, si podría con la aventura, y menos mal que tenemos el teléfono-móvil, siempre podríamos estar en contacto (lo bueno de estos tiempos)
Y me acorde de las ciertas costumbres que no están escritas y que un crió/a con 15 años debe de apuntarse en su haber, que no es otra,  que lo que aquí en el foro se llama “la suelta”

Desenlace: la suelta, fue un éxito, aunque nunca lo dude, pues mi hija es la niña mas responsable del mundo, ¡joder que bien suena a toro pasado!


martes, 9 de abril de 2013

Crimen y Castigo


He leído Crimen y Castigo; tengo que reconocer que me ha costado un tanto completarlo. Incluso lo dejé, lo volví a retomar, lo volví a dejar y por fin sabiendo que me encontraba con algo grande entre las manos, muy grande, me empeñe en su lectura hasta concluirlo.
Uno se pregunta… ¿pero esto qué es? ¿Acaso la lectura no debe ser deleite? ¿Porqué padecer empeñándose en leer algo en lo que nos estamos volcando con un gran esfuerzo? Bueno, tengo que confesar que soy de natural perezoso, no acostumbro a lecturas prolongadas y que mis gozos literarios suelen venir a trompicones, generalmente lanzados por algún especial empuje, como algún libro entretenido y placentero. Bueno, vale…bien… Pero… ¿Qué ha pasado? ¿Qué tiene de especial este? ¿Qué quiero contar?


Quisiera contar algo grande, el haber vivido la bestial historia de un arrepentimiento, contada con pelos y señales, la impresionante descripción de las emociones traídas con una sutileza de detalles y profusión de enfoques, de desarrollo de procesos vitales, de remordimientos, de complejas vueltas de tuercas a pensamientos que afectan a nuestro héroe que lo van carcomiendo; para cometerlo, para sufrirlo. En el fondo no deja de ser una novela con gran carga de psicología y moralidad, (¿cuál no la es?) en el sentido de la ética y los principios. Puede llegar a sorprender algún planteamiento que nos parece muy actual incluso sin superar, pero de lo más curioso es, la postura del narrador omnisciente de la trama, en la que no juzga los hechos variados, pedofilia, prostitución, asesinato, miserias, injusticias, etc., simplemente los muestra, los cuenta, la interpretación, el juicio moral, lo deja en manos del lector, al que se le exige inevitablemente planteárselo constantemente. En realidad es como la vida misma en sí, las cosas pasan por delante de nuestras narices sin la definición moral, somos nosotros quienes la valoramos. Esto que parece una pequeña tontería tiene una gran importancia a día de hoy, en el sentido de que últimamente parece que nos lo tienen que dar todo masticado, esto es, pensado y juzgado, para no provocar equívocos en nadie, es el curarse en salud, que luego no se pueda reclamar. Por eso mismo, tal vez por la genialidad, tal vez por el estilo decimonónico la novela es extraña y requiere un gran esfuerzo comprensor  Eso sí, la gratificación viene dada por la satisfacción por sentirse tratado inteligente, de esa manera sutil de quien ofrece algo para el que sepa realmente disfrutarlo, interpretarlo, el que tiene la capacidad de igual que el propio autor de sorprenderse ante la magnificencia del lujo de detalles con que se ilustra la obra. ¿Cómo es posible (si no se es un genio) tener esa capacidad de observación e interpretación del sentir humano? ¿Cómo es posible transmitirlo al lenguaje escrito de tal manera que provoque en el lector un fluido torrente de comprensión que le resulte divertido por entretenido, por placentero, por gustoso, por asombroso? ¿Cómo es posible que te toque el alma?
Rafael Cuevas

sábado, 6 de abril de 2013

Para que luego digan...


Me situó: años de la transición española, joven y desarrapado, Adolfo Suarez gana las elecciones, y en ese contexto llamado juventud uno solo quería diversión y dejar la política en un segundo o tercer plano (como no podía ser de otra manera), fiestas y desparrame en Madrid, rock, y mas rock explosión de experiencias nuevas, mestizaje de cultura.
 Antiguo pabellón de los deportes de Madrid, con una acústica pésima, pero al parecer no había otra cosa para albergar conciertos como mas intimistas y en intimismo me refiero a los conciertos de Jazz. Pues bien, me llego una oportunidad de escuchar jazz con una entrada falsificada y por si colaba allí me presente, y vaya si coló, el entones desconocido (para mi) Oscar Peterson  era la estrella, ¿y yo que pensaba que me saldría a los pocos minutos?, no solo no me salí sino gano un incondicional para los restos.

Para que luego digan que la piratería es mala. Jeje
He aquí el susodicho…Oscar Peterson y colegas, muuuchos años después del sucedido
CAKEWALK


 


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