Desde que uno entró por el ancho mundo de youtube o los vídeos por Internet, una cosa me llamó la atención, que era el poder ver a artistas y oír canciones que siempre había oído y conocido, amen de los por conocer, y que de repente podía acceder a todo ello desde otra dimensión.
Con esta archiconocida y hasta pesada canción de Louis Armstrong me ha pasado de nuevo. El poder ver a todo un mito interpretarla casi exactamente como la conocemos con una actuación muy directa y cercana, en el que apreciar cada gesto o vocalización, de un personaje que ha trascendido y perdurado en el tiempo. El poder contemplarlo hoy, así, es un lujo apreciable. Espero que os guste también.
Radio lucientos para paelladegazpacho
Buenisima, como un clásico como este sigue si cabe teniendo mas frescura que cuando se grabo, tienes razón en la puesta en escena,el músico de la derecha el que toca la trompeta es digno de mirar
ResponderEliminarQue grande este Louis, cuanto nos enseño y hemos aprendido a saborear la música. Sin duda un adelantado a su tiempo.
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