La dinamita necesaria para sobrevivir... la rumba de aquí
sábado, 20 de marzo de 2010
Pequeños placeres
A veces no sabes donde encontraras los pequeños placeres?? Yo lo he encontrado hoy, voy a buscar a Isabel al trabajo, como muchos días me siento en un banco donde saco a Bruno (mi perro)y mi birra pues hay días que la espera es larga de ahí lo de la cerveza me hago un pitillo y me pongo a esperar la paciente espera estoy ensimismado en el banco haciéndome un cigarrillo, cuando los coches hacen una parada obligada por el semáforo y de repente me viene un ruido muy agradable, un músico callejero a unos 80 metros sentado en la entrada de una iglesia estaba tocando un saxo y bellas melodías jazisticas, me relaje con mi birra y mi perro estaba como ausente escuchando esa brisa que te llega a los oídos, esas notas de jazz dulces agradables que los transeúntes no reparaban pasaban delante del músico sin mirarlo pensando en sus que haceres pero lo que nunca podrán hacer es dejar de escuchar sus notas, sus sorderas me hacían agudizar mis oídos pues el músico no podía pasar inadvertido, aunque solo tuviera un solo espectador el músico se daba por satisfecho, y así fue el concierto de jazz acabo yo seguía en mi banco con mi perro, cuando el músico paso por mi lado camino a su casa o a otra parada para seguir dándole sentido a su vida, y aquí viene lo que me dejo alucinado mas aún si cabe, el no pudo verme pues la distancia entre el y yo era considerable y cuando paso a mi lado me dijo…..(Gracias) y yo le dije a ti….y así me quede con la boca abierta y esperando la próxima cita.
Tal vez era un ángel... que vino de no se sabe donde para hacerte la vida más agradable. Bueno, tal vez ¡no!, ¡lo era!
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