Madrid en Hallowen

Todo madrid era un Halloween
Ayer día de difuntos, bueno noche, comprobé de primera mano, el arraigo que se ha producido con todo este asunto de Halloween.
Salimos a cenar un grupo de amigos, porque nos tocaba, sin más. ¿Quién iba a pensar que esa era la noche de Halloween el día en que se programó? Pero ya metidos nos encontramos de lleno con el tema. Pululando por las calles quedome sorprendido ante tamaño gentío que invadía todo, cientos, millares y millares, colas para entrar a los garitos, botellón a tuti pleni, disfrazes macabros y sobre todo, buen rollo. Por eso hoy me extraña al ver en el periódico gratuito 20 minutos ésto. Recorrimos en un amplio y agotador paseo sin dejar de sorprendernos el “brutal” ambientazo que se podía sentir como de una fiesta “bestial”, casi equiparable a lo más popular de las antiguas celebraciones, tipo carnaval o San Isidro, saliendo lo mejor de Madrid a relucir por su brillo. Siempre se ha dicho que en la capital del reino cualquiera pudiera sentirse (en un momento dado) integrado, ni extraño ni extranjero, pues bien, este bien pudiera ser el día, la noche, para comprobarlo en todo su empirismo. Dudo mucho que en cualquier otra ciudad del mundo (con dos cojones), y cuando digo ciudad lo digo por la enormidad tanto de gente como de posibilidades, se pudiera conseguir lo que por aquí teníamos, de esta fiesta importada y que a nadie se le cuestionase su origen para poder como cualquier otro divertirse como bien quisiera.
L’otro día visitando en blog de mi "amigo" el hormigo, decía al respecto de esta fiesta de Halloween algo que compartía en su totalidad. Venía a decir que él nunca había sentido esta fiesta, que le parecía fuera de su interés cultural y que no participaba en ella, pero que los obispos le habían hecho cambiar de opinión, porque según parece, esta fiesta tiene un trasfondo anticristiano. Entonces, como bien dice el hormigo. ¡Viva Halloween!, como si no hubiera otras cosas en que preocuparse. Estos curitas de aquí, allí donde ven gozo, disfrute y diversión, ven que se les escapa el negocio y van a por ellos. Cuánto echaran de menos a paquito y su casi medio siglo de oro donde todo les resultaba tan fácil y ganado. Lo bueno es que no creo que se le ocurriera a ningún obispito ir a los USA a decirle al Presi mundial, que lo que hacía, tenía un trasfondo anticristiano.


Sr. Rice de Uno de los Dos, un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo.