domingo, 19 de septiembre de 2010
Atletico 1 Barcelona 2
Calor y chasco 2ª parte
Atlético de Madrid, 1 – Barcelona F.C., 2
Pues eso, volvemos por nuestros fueros, a el partido más esperado, tal vez el que nos diera la clave para el resto de la temporada que esta vez se presentaba en las primeras jornadas, ésta clave sería en la que nos moveríamos en adelante, pues, en estos partidos, con los grandes, es donde hay que saber demostrar el potencial disponible y, sinceramente nuestras credenciales a pesar a la ilusión han dejado mucho que desear, o será que las que presentan otros sobrepasan el nivel
Terrible solanazo en la grada completa de camisetas rojiblancas de cualquier temporada, con el nombre impreso a la espalda de cualquier jugador del pasado o presente o del propio poseedor exhibicionista de sus colores, de sus aficiones, dejándose ver.
Nos han colocado en el asiento un cartón con forma de mano con los dedos de la victoria, el afán era publicitario, además debían de servir para batirlos a la salida del equipo y mostrar los coloristas ánimos, nos servían de parasol. Pronto nos dimos cuenta que el partido iba resultar muy difícil, que el rival tenía tela; que incluía en sus filas ocho de los actuales campeones del mundo de fútbol, y que lo eran por algo; que a pesar de ser supercampeones de Europa hay que creérselo; que deben de coincidir fortalezas propias con debilidades ajenas que no aparecían, antes bien, el peligro que mostraban era latente y constante. Había que asumirlo con disgusto, puede que fuera el ir viéndolo así, junto con la inoperancia arbitral, de la que seguro no recibiríamos ninguna ayuda por eso todas las decisiones eran protestadas o mal encajadas.
Es fácil bajar de la nube a la realidad pero, ni una cosa ni la otra, el partido a partido es o debe ser nuestra ilusión, que nadie nos venda la moto aunque estemos deseosos de dejarnos engañar y queramos ver futuros logros conseguidos antes de afrontarlos, otros en cambio parten ya con la ventaja de saberse y creerse aspirantes a todo y no les cuesta mucho demostrarlo, el Barça es mucho Barça y el Atleti es un equipo aparentemente inocuo aunque contenga veneno en ciertas glándulas que no llegaron a asomar o no pudieron porque no le dejaron; quien sí lo hizo y sobradamente fue, David de Gea, que ayudo a maquillar el resultado en una aparente victoria por la mínima y pírrica (por lo de Messi, lamentable) dándonos grandes alegrías con paradas a goles cantados.
Salimos aún medio sofocados, ahora doblemente. Había quien decía: Tal vez este año toque perder con el Barça y ganar al Madrid… quién sabe..., cada uno se consuela como quiere.
No debemos ni ahora, ni todavía, caer en el desánimo.
Rf Rc
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¡Vaya entrada!
ResponderEliminarCuánto tiempo? De la nube a la realidad, ya veréis si os volvéis otra vez de la realidad a la nube, como en el 96
ResponderEliminar