viernes, 25 de junio de 2010
No nos menospreciemos
Hoy casualmente he oido una canción, de hace muuuuucho tiempo, es una canción por todos conocida de Pablo M., en una parte de la letra dice:
"...solo te pido que tu quieras las palomas que suelo mirar (...) Solo te pido que mi espacio llenes con tu luz". Esto es, una canción de ruego, de querer convencer, de traer a uno mismo, casi de súplica, también de desamor de relaciones complicadas que requieren de entrega mutua, que uno reclama y el otro ignora.
Hoy traigo una canción de el grupo catalán Facto de la fé y las flores azules, (por cierto hoy me he enterado que cada uno de tres los miembros del grupo se repartían la parte correspondiente del nombre; uno, Facto, otro, de la Fé y las Flores Azules para ella) Más tarde, cambió el nombre por: -Facto de la Fe-, no se muy bien porqué, (wikipedia nos lo dirá, llegado el caso) puede que por acortar o resultar mas propicio para las relaciones comerciales. Recientemente, en este año, han publicado otro disco en el que ha habido variaciones en la formación e incluso,creo, que en el nombre, bueno, no importa para el caso, pues, éste caso, es el de esta canción publicada en el 2º trabajo de los chicos, titulada, "La Fuerza" y debiera de ser allá hace cinco años aproximadamente.
Les descubrí en el programa de R3, Siglo XXI. La habré seguramente oido mas de cincuenta veces desde entonces, ¿por qué?... ¡me gusta!..., me parece que dice las cosas sin tapujos ni vergüenzas o falsas posturas, con un orgullo sencillo e inocente, divertido y con el convencimiento de saber lo que se hacen. A pesar de todo reclama no menospreciarse. Humildad y orgullo, sencillez y convencimiento. No es un gran discurso que permanezca en el tiempo, o sí, esto ya va cada uno.
Hacer una mezcla, entre pop, hip-hop, electrónica, cantautorismo, poética, que resulte creíble, sin imposturas ni pretensiones, nos viene a decir la calidad humana de sus creadores, al menos es lo que descubro en sus canciones, evocaciones, originalidad y sincronismo con una época y sensibilidades afines, que sabemos existen sin ser moñas aunque hay quien lo pudiera pensar.
Estas son las palomas que suelo mirar... Queredlas.
Aquí la letra:
Hoy llego con la fuerza
de muchas manos juntas,
de un lunes en el parque
de poderosas musas,
como una flecha en llamas,
un beso, una llamada,
hoy uno lo que toco,
hoy tocaré tu alma.
Yo no soy arquitecto,
lo eres tú perfecto,
diséñame un buen templo
que yo le pongo el resto,
esta gente de bien
está buscando techo
donde invertir su tiempo,
donde mover el cuerpo.
Las noches de febrero
siempre fueron frías
para este copiloto
experto en caídas.
Ahora estoy preparado,
estamos aquí juntos,
nosotros somos jóvenes
nosotros, únicos,
como el amanecer,
que es todo una ilusión,
es la tierra que gira,
¿te suena la canción?
Pues esto es lo que importa,
es vivir cada minuto,
sentir el universo,
es esa tu misión, ser un don.
Atrévete mi niño,
el tiempo no se para,
mañana será pronto,
consulta con la almohada,
los sueños no se han roto,
lo veo en tu mirada,
tomatelo con calma.
Las obras en palacio
siempre van despacio,
requieren perspectiva
paciencia e ilusión.
A veces algo falla,
a veces el motor,
es cuando tú te encallas
si pierdes la razón.
Está saliendo el sol,
parece el paraíso,
dame un abrazo, amor.
Hoy tengo compromisos
con Jaume y su sonrisa,
Tira y su sonrisa,
Elena y su sonrisa,
Farda y su sonrisa,
mamá y su sonrisa,
Facto y su sonrisa,
Kiara y su sonrisa,
Jordi y su sonrisa,
con mis queridos
Mishima, Ramir, papá,
Yenna, Mapi, Tate Tati.
Bueno,
tenemos una cosa en común
y es que nosotros sí
amamos la sorpresa,
no importará el formato,
excusas por paisajes,
son cómplices abstractos.
Hoy prendo esta llama,
resbalo por tus cascos,
no sé por cuanto tiempo,
si sé que soy de agrado,
también yo soy devoto
de esta sensación.
Este mi homenaje,
esta mi aportación,
que chico compre discos,
historias de sucesos,
hoy plancho ya los míos,
no muero en el intento,
y lo intento porque siento
que cuento con expertos
capaces de cagarla
y reírse en el intento.
No nos menospreciemos,
no nos menospreciemos,
no nos menospreciemos,
no nos menospreciemos.
Y lo intento porque siento
que cuento con expertos
capaces de cagarla
y reírse en el intento.
No nos menospreciemos,
no nos menospreciemos,
no nos menospreciemos,
no nos menospreciemos,
no nos menospreciemos.
Rafa Rice.
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hay que ver 5 años y que una cosa como esta no llegue a un publico masivo, a mi también me llega su mensaje un poco surrealista pero ¿como sin querer ofender? muy buenos estos chavales
ResponderEliminarsaludos