¿Héroes?

¿Fueron unos Héroes, los miembros (o al menos algunos) de la División azul?

Para enmarcar la definición acordemos que alguien se convierte en héroe cuando realiza una hazana extraordinaria y digna de elogio, que es cuando realiza una acción valiente y muy bien agradecida, que satisface las definiciones de lo que se considera bueno y noble en su cultura de origen, y cuál era esa cultura de origen aquí, pues, la España Franquista; luego, con absoluta seguridad, fueron tratados y recibidos como héroes los miembros de la DV. Ésta recibe el nombre de azul por su relación con la falange y sus rituales fanáticos fascistas, las camisas azules. La posición del Estado Fascista español con respecto a la guerra mundial, pasó de la neutralidad, a la no beligerancia (primer paso a la intervención).
Se venía de un desastre que había esquilmado la población (nuestra guerra civil), y los recursos de España por aquel entonces estaban diezmados, vamos que no estaba la cosa para más guerras aunque la afinidad estuviese clara hacia donde caía; la intervención se consintió a un voluntariado que pretendía luchar contra el comunismo, esas eran sus “nobles” intenciones. Se había establecido una corriente ideológica que entendía al comunismo como el causante de tanto mal, en lo propio y en lo ajeno. Un quijotismo invadía pues las mentes de nuestros héroes y se lanzaron contra los gigantes generadores de tanta maldad, eso si, ajenos a la maldad que ellos mismos o sus aliados pudiesen estar provocando.
De toda esta historia y otras tantas sorprende aquello de: “la historia la escriben los ganadores”. Si los componentes de la división azul salieron de España como héroes y como héroes regresaron los supervivientes, qué sería de su evolución a lo largo de todo el franquismo tardío viendo caer derrotados con guerras perdidas a sus aliados, ajusticiados y muertos sus líderes, aunque ellos siguieran arropados, protegidos y elogiados por nuestro dictador. Y no todo su reconocimiento les llegaba vía institucional, los aparatos de propaganda junto con los métodos de la propia dictadura les garantizaba su prestigio con esa rueda que aplasta y determina las voluntades.
Ahora viene lo polémico, sí la división azul fue vista como heroica por la población abducida por el Franquismo, incluso los que hoy mismo lo siguen considerando, no debieran de extrañarse de que acaso no sean vistos igualmente como heroica la banda ETA, por los tantos izquierdistas aberzales cuando ejecutan sus acciones en este caso contra los invasores malvados de su “sagrado” territorio; la razón última que afectaba a unos es la misma que la que afecta a los otros; esas son sus misiones en este mundo, la lucha a vida o muerte; matar y morir.
La perspectiva temporal es la que nos da en este caso la clave, pues es desde la visión de un tiempo que muestra consecuencias y se aleja de la imposición que marca la actualidad, y la ideología dominante, etnocéntrica, cuando se puede decir que ni los unos, ni los otros, son héroes, aunque ejercieran acciones merecedoras de ese calificativo; ambos no son más que fanáticos promovidos por los vientos de alientos cargados de odio y rencor, los que les arengan, escupiendo sus podridos ideales. Fanatismo uno, fanatismo otro, es la afinidad del extremismo, ahora bien, ya va siendo hora de saber por donde nos andamos.

Rafa Rice


Un héroe es una persona que realiza una acción valiente y muy bien agradecida.