jueves, 29 de noviembre de 2012

Luis Chamizo....poeta


A veces me pasa que algo me descoloca, y eso me pasa con este poeta de Luís Chamizo. No se si es que no entiendo bien “el castuo” o la interpretación (que me reservo) Pero me gusta, quizás por la fuerza del dialecto, la dureza del mismo, que hace que el sonido reverbere en el “celebro”  
Este poema junto a “La nacencia son mis dos perlas favoritas.
Ahí lo dejo.


  

Los consejos del tío Perico

No me jimples, no me jimples, mocosina;
No t´enfusques ni me fartes al respeto,
No reguñas, Carnación, ni esparrataques
esos ojos cuando yo te dé un consejo.
Esos ojos qu'otros días me miraban
chiqueninos, entornaos, zalameros
y ahora miran rencorosos y asustaos
del sentir que llevas drento
y de l'honra de tu casta que derrumban
esa jambre que tú tienes de dinero
y ese orgullo mardecío, porque sabes
qu´eres guapa, más que toas las del pueblo.

Ya te ije qu'el noviajo s'ha eschangao
que no quiero yo jarones, que no quiero
ni las jesas, ni las yuntas, ni los miles
mal ganaos por el padre de Nocencio;
qu'el süor que nuestras frentes esparran
pa ganar el cacho pan que nos comemos
jiede a sangre corrompía si es que güerve
a nusotros del arcón del usurero.

No me jimples, no reguñas, no te casas
con el hijo del tío Bruno, no consiento
qu'esta cara tan bonita qu'han bruñío
estos labios con la juerza de sus besos
hasta hacegla reluciente como el oro
de la tarde, cuando el sol se va del cielo,
te s'empringue con el vaho de los süores
ya podríos encerraos en el cuerpo
sin que chupen las esponjas del trebajo
a carroña creminal de su veneno.

Semos probes, hija mía, porque icen
que son probes los que no tienen dinero;
semos probes, semos probes, ¡qué sé yo!,
eso icen de nusotros, icen eso.
Quiere un hombre de riaños, que te quiera,
quiere un hombre con agallas de los nuestros,
estos hombres que dispiertan las gallinas
cuando salen con los burros del cabresto,
en el campo despabilan las alondras
agachás entre los surcos del barbecho,
qu´esparraman sus chilríos d'amor cuando
viene el sol agateándo por los cerros
y s´ajuyen las neblinas y s'apagan
las estrellas y la luna y los luceros.

Quiere un hombre sin fanfarrias que te iga
los sentires que se jinchan mu p'adrento,
jasta cuando que revientan en paliques
que los ojos arrebuscan en el suelo.

Quiere a un hombre, quiere un hombre d'estos hombres
ya curtíos por el frío del invierno,
y tostaos por el sol del meyodia,
y bañaos  por las aguas de febrero,
y besaos por la luna cuando duermen
en las eras, junt'al trillo, cara'1 cielo.
Qu´hombres son los machos d'una raza
de castúos labraores extremeños
que inorantes de las cencias de los sabio
las jonduras d'otras cencias descubrieron
cabilando tras las yuntas
en la paz de los barbechos.

Ellos saben que la tierra labrantía,
seria, llana y arrogante'n los recuentos,
es la jembra que mantiene muchos hijos
con la juerza de la savia de sus senos;
y es la madre, y es la novia y es la hermana
del gañán que, con calor de macho en celo
la colmara de cuidados,
la regara con süores de su cuerpo,
la labrara con cariño,
derramara por sus surcos el granero y
supiera conformarse cual cristiano
cuando Dios, dende los cielos,
pa probó si eran mu jondas sus querencia
malograra sus esfuerzos.

Qu'estos hombres qu'al amor de sus terruños
ayuntaron el sentir de sus adrentos,
despreciando la pereza sin descanso
de los hijos poltronaos del dinero,
con la juerte calentura de su gloria
que manó del corazón a sus celebros,
conquistaron pa los reyes de su Patria
los Peruses y los Méjicos;
y llenaron de pinturas sus iglesias,
parlaron su sentir en los Congresos,
y cantaron la belleza de sus campos,
y elevaron sus plegarias a los cielos,
y murieron orgullosos por la causa
de las santas libertades de su pueblo...
Son asina los cachorros de la raza
De castúos labraores extremeños,
que, inorantes de las cencias d'hoy en día,
cavilando tras las yuntas, descubrieron
que los campos de su Patria
y la madre de sus hijos, son lo mesmo.







6 comentarios:

  1. Qu'estos hombres qu'al amor de sus terruños
    ayuntaron el sentir de sus adrentos,
    despreciando la pereza sin descanso
    de los hijos poltronaos del dinero,


    Bueno y descriptivo... un saludo

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  2. UN escalofrío emocinante me ha recorrido sabiendo que lo que leía llevaba consigo a pesar de su aparente tosquedad formal del hablar campesino una esencia emocionante de verdad, de sabiduría, de hondura. Algo que le deja a uno tocado y herido.

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  3. Castizo, con todo lo bueno y todo lo malo como no podía ser de otra forma...los consejos del tío Perico serán sabios para un olivo plantado en medio del monte tan enraízado que un vendabal no desmonte pero para la mocosina que ambiciona y sueña con otra vida,no puedo evitar visualizar una jaula en medio de la dehesa, para mí que la mocosina creó la clase media sin jimplarle ni una mijina de dignidad al tío Perico.

    Cuántas mujeres convencidas de que no tenían más fortuna en la vida que seguir las enseñanzas de sus madres y abuelas? generaciones de mujeres amarradas al duro banco porque las callosas manos de sus hombres precisaban las servilistas manos femeninas de sus mujeres e hijas. Y son tiernas las palabras del tío Perico y su vida digna de de respeto, de valores legitimados por su esfuerzo, y el discurrir de la vida sin más ambición que sembrar bajo el sol, de pensar en la supervivencia sin patrañas, ni vaguezas, ni envidias, sin tener que mendigar ni robar ni comprar acciones ni bonos basura ni aspirando a ser banquero ni usurero, ser capaz de vivir con poco, materialmente hablando, me llega adentro pero cada uno es muy libre de elegir dónde quiere vivir y de qué manera. El rico es tan rico que solo tiene dinero y a lo Chamizo, semos pobres hija mía porque dicen que los pobres no tienen dinero...
    Yo tengo esperanzas para la mocosina, ni pobres de espiritu ni ricos que solo tienen dinero.

    Ea, ya te he jimplado un poquino :D

    Bona nit!

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  4. Temu...hay muchos retazos de la poesía a elegir, sin duda el tuyo no tiene desperdicios

    Rafa...has coincidido conmigo en el análisis.

    Gemma...toda una tesis jeje.
    Bon dia

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  5. ¡Qué de verdad suena el castúo!

    He escuchado el parto, la nacencia, una preciosidad, sí. El escrito me cuestó muchísimo leerlo, escuchado, sin embargo se entiende de maravilla, castellano con h aspiradas. Graaacias, muchas gracias.

    Un beso

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  6. Maria...le he dado al play de la nacencia, y como siempre que lo escucho, el final me hace limpiar los glóbulos oculares
    Gracias a ti, un beso

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Dilo

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