Sesudos cerebros aficionados a las estadísticas y demás
zarandajas, han publicado una de lo más clarificadora.
La estadística
a la que me refiero y que para mi
no han descubierto nada nuevo, es que en tiempos de crisis como la actual,
donde el ciudadano esta agobiado, cabreado, puteado, asfixiado, y muchos (ados)
más, busca consuelo en la pornografía.
Lo malo es que es nociva para la
salud (según las web católicas) con este panorama apaga y vamonos.
Y no van descaminados, por lo visto Internet
esta que arde, la peña se refugia en esta web del sexo, me imagino que para
olvidar la otra pornografía…la de los juicios a malos que salen indemnes o
buenos que salen culpables…banqueros que se lo llevan por la patilla y que me
dicen que la culpa es mía…políticos/as
que no se cortan un pelo y que recortan sin cortarse un pelo...
Ciudadanos que ven su porvenir en la cuerda floja, buscan una
válvula de escape en la pornografía.
Si es que en definitiva somos unos mirones, la
una la miramos en Internet y la otra ¡¡simplemente la miramos!!
Si la pornografía se contempla como una ofensa al pudor, honestidad, decencia y esto lo llevamos más allá de lo estrictamente sexual, está claro que nos topamos con cosas que a todas luces son más ofensivas que las sexuales, y que nos no excitan para nada, más bien nos encabronan.
ResponderEliminarAlgunos estamos hartos del sexo, básicamente estamos cansados que nos den por el c..o...Sin embargo esto para la Iglesia no es pornografia...
ResponderEliminarUn saludo
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