Mi pasado pueblerino me dejo una
huella que hoy con el internete, es
menos imborrable…
Y como no quiero que la huella se
pierda (gracias a Internet, si quieres, es posible)
Buscando que se cuece en el
ámbito donde se desarrollo mi infancia hasta la adolescencia. Me encuentro que
el hijo de unos seres entrañables de mi, entrañable pueblo, ha publicado un
libro.
Por lo que la curiosidad, me
llevo a la biblioteca del barrio, con cierto escepticismo de poder encontrarlo.
Y hubo suerte, lo encontré, el
libro de Agustín Lozano De la Cruz ,
pues así se llama el susodicho vástago de estos mis paisanos. “Guerra ha de
haber” nos cuenta la historia de una vida comprometida con los acontecer de
estos, nuestros día.
…La
narración transcurre por el Madrid contra
la guerra de Irak, con sus manifestaciones y sus represiones por parte
de las fuerzas de orden publico, una joven comprometida políticamente se acerca
al movimiento okupa londinense, donde por una serie de circunstancia pasa a un
segundo plano. Universitaria, con los problemas que todos intuimos…comparte
piso y trabajos mal pagados para salir adelante, pero con una inquietud,
conocer el pasado republicano, llegando hasta
un exiliado, donde en una entrañable entrevista, le cuenta una versión
de los hechos, estremecedora.
Guerra ha de haber, me dejo un
regusto inquietante, si perdemos la
memoria “histórica” perdemos el
horizonte.
¿"aonde" dices que se puede conseguir? o habrá que pedírtelo prestado
ResponderEliminarHay que joderse lo que da de sí el pueblo, al final resulta que nos sirve de referente p'a toa la vida, lo digo porque sabiéndolo y considerándote extremeño de pro he de reconocer que esa condición parecía estar durante muchos años en segundo plano, casi sin afectar.
ResponderEliminarEl otro vi en un documental que los niños alemanes debían visitar de forma obligatoria los campos de exterminio. Quizás por eso, entre otras cosas, Alemania vaya hacia adelante. En España no esta bien visto, mirar los hechos acontecidos en nuestra historia, somos tan estúpidamente viscerales que nunca seremos capaces de asumir quienes somos en realidad, para así poder llevar proyectos a cabo.
ResponderEliminar