Me acaba de pasar una cosa muy
curiosa, que seguro que tiene una explicación científica.
Hay un dicho que dice: “que es para mearse y
no echar gota” o algo parecido…pues bien, me ha venido a la cabeza el susodicho
(dicho) y es el de “estornudar y no echar gota”, ya que estaba yo con mi cosa
entre las manos evacuando la vejiga, cuando me ha llegado otra necesidad
fisiológica, un sonoro y potente “estornudo”
En mitad de la micción, con cara
de alivio de repente me llego el estornudo, el estornudo normalmente te avisa
antes de llegar al desenlace final, (a mi por lo menos si) y ¿no se si a ti?,
yo lo dejo todo y me preparo para soltar esa especie de bomba sonora, que te
deja aliviado.
Pero claro cuando te encuentras
en la encrucijada de dos alivios a la vez ¿Cuál elegir? ¿Eh? ¿Qué hacer? no te
preocupes el cuerpo esa maquina perfecta es sabia.
Se corta como si a un botón se la
pulsara, la micción se cancela para dar
paso al sonoro estornudo para después seguir evacuando el “agüita amarilla” y aquí
me asalta otro dicho el de no “podemos hacer dos cosas a la vez” …Toreros
muertos
Muy buen razonamiento. Me parece ingenioso y gracioso, muy en la tradicional línea surrealista hispana.
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