Aviso: Esta entrada probablemente solo será entendida después de haber visto de la película.
Antes de nada, rascarme el ánimo y comprobar su estado ¿salí
indemne? ¿sufrí? ¿Es llevadera la carga? Una película de insufrible visionado a
la que le entiendo el ritmo que no me
gusta bailar, no me gusta esa canción, le he vivido en propias carnes y sinceramente, no es agradable, pero ese
ritmo lo entiendo como parte de lo que
no deja de ser una muestra de una vida, unos momentos robados a la realidad,
tal vez aderezados conforme al contexto (cinematográfico) pero reales como la vida misma, para lo cual, hay que
padecer, sufrir, aguantar y además sin compensación ¿o con ella?

Dónde se encuentra la sugerencia sino en uno mismo, y de uno
mismo sale, de su propia capacidad de intervenir en un momento de la existencia, hay
veces en que tal vez sean necesarios impulsos o empujones para actuar, es
cuando surge en esos tiempos lentos de la película, exasperadamente
lentos y cargantes, en los pasa lo que
tiene que pasar, la vida trascurrir. Esta misma pasa y pasa y pasa y estando
instalado en ella nos damos cuenta que podemos dirigirla a nuestro gusto, como
dueños de nuestros propios actos y es ahí cuando aflora el sentir profundo de
cada uno y la capacidad de volcarnos, entregarnos, olvidarnos de nosotros para ofrecernos a quien amamos.
¿Es posible condensar para tocarlo, o para verlo, a un
sentimiento, hacerlo carne? ¿Acaso no es
esto la gran pretensión de todo arte, aunque a la vez inalcanzable? Si se dan
las debidas condiciones puede que sea posible al menos hacer un simulacro, o
algo que se le parezca, que ya es mucho. En Amor sucede, ves como los
ingredientes van incorporándose a un todo pleno de sentido, estos se acaban
condensando, hasta casi llegar a supurar, pero claro, en estas hay abismos a
los que es incomodísimo asomarse y más si carecen de elementos melodramáticos y
lo que se muestra se hace con toda su crudeza, ¿quién se atreve…?
Una película comprometida
con la verdadera intención de fustigar las mentes, de buscar reflejos y
sugerencias, de hacer creíble la verdad. De lo que estoy seguro es que habrá quien vea
en ella el horror y no el amor, allá cada uno con su compromiso.
RfCs