Cuando uno se adscribe, así, de propio gusto, a un estilo musical, un género, un cantante, un artista, parece que todo lo relativo a ello, él o ellos, debe de ser igualmente de nuestra satisfacción. Cuando he comprendido el mundo a través de la voz, las canciones y los discos de Joan Manuel Serrat con el que he disfrutado sobradamente el sumar uno nuevo a su larga lista (en Taringa hay un megapost suyo de 65 discos) pudiera parecer que igualmente debiera satisfacerme, pero mira tú, que no fue así…
Vengo notando en Joan Manuel un deterioro en su voz, o quien sabe si sus producciones; en sus melodías que de entrada me parecen monótonas, incluso feas, y en todo este declive conserva letras de indudable calidad, poética, actualidad, crítica y todo eso…
Se entera uno que va a publicar, y efectivamente lo hace, un nuevo disco de poemas de Miguel Hernández, del que sin apenas tiempo y de refilón alguna canción llegue a oír que sirvió para reafirmarme en ese deterioro al que aludía y me sentí decepcionado.
El anterior disco dedicado al poeta forma parte de todo un imaginario, de toda una cultura de un pueblo, es una maravilla, cuánto se deberían Miguel y Serrat entre ellos como inspiradores y promotores, uno del otro, otro del uno, pero… ¿porqué un nuevo disco? Y no es porque se le quedaran poemas en el tintero, ¿por un aniversario? Si, parece que por ahí van los tiros. ¿Por que no ha venido nadie a tomar el relevo a Serrat y tener que se él el que de nuevo vuelva a hacerlo?
Entonces llegó VIDEODROME, con su programa emitido el 31-10-2010, titulado Vientos del Pueblo, y que se puede oír y descargar de aquí: http://www.rtve.es/alacarta/audios/videodrome/videodrome-vientos-del-pueblo-31-10-10/916877/
Y todo lo cambió. Serrat es un genio sencillo que aprendió a tocar la guitarra porque se ligaba más y bendita razón que trajo como consecuencia semejante carrera, y este programa de Radio 3 nos acerca al poeta a través del cantante, o al cantante a través del poeta, con una narración de la vida y poemas, mezclados oportunamente con canciones de las de antes y las nuevas que me han procurado unos maravillosos momentos de goce y emotividad, incluso congoja, que me han hecho replantearme mi pensar.
Serrat es un hombre maduro que ha sufrido el proceso del tiempo como todos lo padecemos y nos lo encontramos hoy afectado por ese paso, como nos encontraríamos a nuestros padres o a cualquiera, no los quisiéramos siempre igual. Es una evolución de dignidad capaz todavía de sacudirnos el alma. Capaz de cogernos por la pechera y sacudirnos un sopapo mientras nos dicen, el poeta, el cantante, ¡eh, tú! ¡Estás vivo! ¡Siente, ama, goza, lucha…!
Enorme Serrat, Enorme Miguel
Rafa C.
Hay que saber enveecer con los artistas, nunca es bueno quedarse clavado en su pasado, la vida tiene fases y la de un artista tambien, mejores y peores pero necesarias y propias de su naturaleza.
ResponderEliminarBon dia.
Me paso lo mismo que a ti, este disco solo lo he escuchado una vez y la impresión no me gusto (habrá que darle otro repaso)
ResponderEliminarPara mi Serrat que me parece un genio comprometido hasta las trancas…nunca me sorprendió con los poetas, ¿no se? Como que no.
salud
Serrat es un cantante integro, capaz de transmitir sensaciones de una forma que solo esta al alcance de unos pocos elegidos...
ResponderEliminar